Crystal Painter
Directora de la Oficina diocesana del Ambiente Seguro
Traducción: Laura Vallejo
“Y el que recibe en mi nombre a un niño como éste, a mí me recibe.” (Mateo 18:5)
El mes de abril es el mes de la prevención y conocimiento del abuso infantil. Este es un tiempo importante para reflexionar sobre lo que estamos haciendo, no solo en el mes de abril, sino todos los días, para asegurar que los niños esten seguros y esten protegidos.
En el 2002, la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos adoptó el ‘The Charter for the Protection of Children and Young People’ como respuesta al abuso del clero. Al comienzo de ese año la Oficina de Ambiente Seguro de la Diócesis de Salt Lake City, comenzó a poner en efecto pólizas para salvaguardar a todos los niños y jóvenes en cuidado de la Iglesia. Desde entonces el programa diocesano del Ambiente Seguro ha crecido y ahora incluye la protección de los adultos vulnerables.
Tenemos la obligación de crear un ambiente seguro, amoroso y compasivo para las víctimas, en donde estas reciban cuidados y reconciliación. También debemos de hacer todo lo posible para prevenir el abuso sexual de menores a manos del clero, voluntarios, y empleados de la Diócesis de Salt Lake City.
Aunque el estatuto comenzó como una forma de sanar y prevenir el abuso sexual de niños por el clero, es importante que todos reconozcamos que el abuso infantil llega de muchas maneras. Las investigaciones estiman que 1 de cada 4 niñas y 1 de cada 6 niños experimentarán el abuso sexual antes de que cumplan 18 años de edad, y de acuerdo con el CDC, el año pasado, 1 en cada 7 niños han experimentado abuso infantil o negligencia. Como Católicos estamos llamados a mantener la dignidad de cada persona, y priorizar a los más vulnerables entre nosotros.
¿Conoce lo que la diócesis hace para proteger a los niños y adultos vulnerables?
• El entrenamiento de Ambiente Seguro y la revisión de antecedentes son requisitos para todos los voluntarios, clero y empleados que trabajen con niños, jóvenes y adultos vulnerables.
• El entrenamiento de Ambiente Seguro es re-quisito para todos los jóvenes de 11 a 17 años de edad que trabajen con niños.
• El entrenamiento se Brinda a todos los niños de K a 12 avo grado en los programas de formación de fee n las parroquias, enseñándoles a identificar las señales alarmantes, así como a desarrollar estrategias para mejorar sus habilidades personales de seguridad.
• Cada año la Oficina diocesana del Ambiente Seguro, envía información para verificar el cumplimiento de la diócesis con el ‘Capítulo para la Protección de los Niños y Jóvenes’ de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, como parte de una auditoria anual. Esta auditoria reporta como estamos logrando crear un ambiente Seguro en la diócesis.
• La Oficina del Ambiente Seguro, brinda asistencia a las víctimas para apoyarlas en su camino hacia la sanación.
• El comité independiente de revisión , compuesto por profesionistas voluntarios, se reúne por lo menos una vez cada cuarto para ofrecer recomendaciones para los programas del Ambiente Seguro.
• La Oficina del Ambiente Seguro asiste y se asocia con el personal de las parroquias y de las escuelas así como de otras asociaciones diocesanas para brindar apoyo y entrenamiento.
Realmente tenemos la bendición de contar con coordinadores del Ambiente Seguro, directores de educación religiosa, catequistas, maestros, clero, directores, un comité de revisión y muchos más quienes se encuentran totalmente comprometidos con la protección de los niños y adultos vulnerables, fiel y diligentemente sirviendo en la diócesis ayudando a coordinar e implementar el programa del Ambiente Seguro asegurándose de su cumplimiento en cada parroquia, escuela y organizaciones diocesanas. Realmente estoy muy agradecida por estas personas por su tan importante trabajo.
Como la nueva directora de la Oficina del Ambiente Seguro para la Diócesis de Salt Lake City, mi meta es primero y antes que nada un espíritu de escuchar con amor y compasión a todo quien se acerque buscando ayuda y apoyo. Mi esperanza y oración es que todos buscaremos y construiremos una cultura a lo largo de la diócesis, en donde estemos proactivamente para realmente hacer que todas nuestras parroquias y escuelas sean lugares seguros para todas las personas. También oro para que como comunidad de fieles, entendamos que el Ambiente Seguro no solo es un requisito o una caja que checar cada tres años, sino un deber que como Católicos tenemos para salvaguardar a todos los que nos encontremos en el camino.
La Diócesis de Salt Lake City tiene el compromiso de asegurar que cuando un niño esta bajo nuestro cuidado en los programas parroquiales o de educación religiosa, y cuando realizamos ministerio con los adultos vulne-rables, que su seguridad es una prioridad y algo muy importante.
Para aprender más sobre lo que la diócesis está hacien-do y en como ser parte de la creación y mantenimiento de un ambiente seguro en su parroquia y/o escuela, visite el sitio en línea del Ambiente Seguro en: www.dioslc.org/offices/safe-environment. Encuentre oportunidades de orar por las víctimas del abuso en: https://www.dioslc.org/offices/safe-environment/prayers-for-healing
Si usted ha observado o tiene alguna razón para creer que un niño, jóven menor o adulto vulnerable ha sido sujeto de un abuso por un sacerdote, diácono, empleado o voluntario de la Diócesis de Salt Lake City, usted debe de reportar el supuesto abuso ante el departamento de policía y agencias estatales, y también debe de notificarlo a la Oficina Diocesana del Ambiente Seguro al 801-328-8641, ext. 344 o enviando un correo electrónico a: safeenv@dioslc.org.
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