Aprenda la manera Católica de 'entrometerse en la política'

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En 1998 fue mi primer visita a la Legislatura de Utah para defender las pólizas públicas. En ese entonces la postura que tomé fue la de mi empleador de ese tiempo, y me encontré perdiendo la visión en el proceso legislativo, la cual involucra un número de seres humanos que juntos trabajan para encontrar soluciones a problemas complejos. Aquellas personas que no están de acuerdo o que aparentar estar activamente frustrando nuestros esfuerzos se convirtieron en un poco más que obstáculos en el camino - obstáculos con intenciones enfermas, esa era mi visión insensible de esa época.

Desde entonces, he conocido a muchos legisladores a manera más personal. Gracias a mi actual empleador, también tengo una perspectiva muy diferente en cuanto a los temas políticos. En combinación, m esas experiencias me han ayudado a entender que somos mejores personas viviendo en un ambiente compartido cuando reconocemos que las plataformas partidarias no son el Evangelio, pero nos preocupamos por quienes son nuestros semejantes.

El ver a la defensa como la verdad del Evangelio me ha enseñado muchas elecciones. Entre las lecciones más importantes que he aprendido en estos 20 años están:

-Los legisladores son personas. Como nosotros, hacen cosas grandiosas y cosas incomprensibles. Tienen buenas ideas y tienen malas ideas, todas sujetas a mejorar con las contribuciones de personas con diferentes y relevantes experiencias. La mayoría, si no es que todos, nuestros legisladores son agradables. La mayoría comparte áreas de interés o preocupación común. El encontrar esas preocupaciones en donde compartimos interés implica aprender de cada uno como individuo y respetando a cada uno por igual. Podemos no estar de acuerdo en una póliza, pero todos comenzamos y terminamos cada día como seres humanos al igual.

- A pesar de lo que puede haber llegado a escuchar, en general, los Demócratas no quieren matar bebés y los Republicanos no odian a los pobres. Mientras que algunos miembros de cada partido pueden patrocinar perspectivas personales consistentes con los estereotipos de sus partidos, detrás de las posiciones políticas e usualmente están preocupaciones profundas pro mejorar la ciudad, el país, el estado o nación. La mayoría de los oficiales electos que he conocido, sin importar su afiliación partidaria, se afligen por las mujeres que escogen el aborto. Muchos quieren ayudar a los que viven en pobreza.

Las afiliaciones políticas pueden teñir lo que ven como soluciones potenciales a tales problemas, pero ambos lados genuinamente quieren ayudar a las mujeres en crisis y a las personas pobres. Puede que no estemos de acuerdo con las soluciones que eligen, pero no podemos asumir que su razón al apoyar una pieza específica de la legislación es diabólica.

- La Doctrina Social de la Iglesia Católica nos brinda bases sólidas para acercarnos a cuestiones políticas. Nuestra enseñanza tiene cimientos en la Escritura; mientras que resiste vínculos políticos y nos brinda bases morales para poder responder casi cualquier pregunta política. La enseñanza Católica social no nos da respuestas fáciles. En su lugar, sirve como guía para que esas respuestas promuevan el bien común. Desde decisiones de presupuestos mundanos a preguntas de importancia moral obvia como la pena de muerte, la enseñanza Católica nos pide buscar las soluciones de manera más considerada, más plena, y con mayor atención en la dignidad y santidad de cada una de las vidas en lugar de en una plataforma política.

Nosotros los Católicos estamos llamados a participar en nuestro sistema político. Como el Papa Francisco ha dicho “Nadie puede decir yo no tengo nada que ver con este gobierno… No, no yo soy responsable por este gobierno, y debo de hacer lo mejor para que gobiernen bien, y debo de hacer lo mejor para participar en la política de acuerdo con mis habilidades. La política de acuerdo a la Doctrina Social de la Iglesia, es una de las formas más altas de caridad, ya que sirve al bien común… Un buen Católico se entromete en la política, ofreciendo lo mejor de su ser, para que otros quienes gobiernan, puedan gobernar.”

Aprender a entrometerse de manera Católica es el primer paso para apoyar a lo que sirve al bien común. La Comisión de Paz y Justicia de la Diócesis de Salt Lake City estará dando entrenamiento para el apoyo y defensa el 13 de enero en el Centro Pastoral, justo a tiempo para la sesión Legislativa del 2018. El registro es gratuito, así es que manténgase al pendiente de la información del mismo en la página diocesana en línea y en la página de Facebook así como en la sección de ‘Around the Diocese’ de este periódico.  

Jean Hill es la directora de la Comisión de Paz y Justicia de la Diócesis de Salt Lake City. 

Traducido por: Laura Vallejo