Por Rhina Guidos
WASHINGTON — Un joven católico de 18 años, quien arriesgó su vida por salvar a sus compañeros durante un tiroteo en la escuela STEM de Denver Highlands Ranch en Colorado el 7 de mayo, quería ser parte de los Caballeros de Colón y ahora una rama de la organización católica está ayudando a pagar los costos de su funeral.
El Consejo de Caballeros de Colón 4844 del suroeste de Denver ha establecido un fondo para ayudar a la familia de Kendrick Castillo con el funeral del joven y ayudará durante los servicios, privados y públicos, para honrar su vida.
La organización local de noticias Fox 31 de Denver dijo que el estudiante de último año de secundaria, asesinado apenas unos días antes de graduarse de la escuela donde ocurrió el tiroteo, había participado en 2,600 horas de servicio con los Caballeros, junto con su padre, John, que es un miembro de la organización católica caritativa para hombres. Castillo fue la única víctima en el tiroteo, aunque otros ocho estudiantes resultaron heridos. Dos sospechosos, también estudiantes de la escuela, han sido arrestados en el incidente.
La página de Facebook del Consejo 4844 publicó varias fotos de Castillo, así como los servicios a los que los Caballeros planean asistir, donde acompañaran a John y María Castillo, los padres del joven. La organización publicó una foto del joven y su padre vestido con un delantal con el logotipo de la organización durante un evento para recaudar fondos para un almacén de alimentos. Uno de los miembros de la organización dijo a una estación local de noticias que el joven a menudo participaba en eventos con su padre.
“Quería su fe y su familia y sus amigos más que a sí mismo o cualquier otra cosa”, dijo su amiga Sara Stacks, de 17 años, al periódico The New York Times para una nota sobre de la vida del joven el 8 de mayo.
El 9 de mayo, John J. Doherty, diputado de estado para los Caballeros de Colón de Colorado, escribió en el sitio web de la organización que Castillo “deseaba ser un Caballero (de Colón), ya que su padre es un Caballero; tratémoslo a él ya su familia como el Caballero que era en su corazón, estemos allí para él y su familia”.
Doherty escribió que Castillo era “un joven católico, con el corazón de Cristo”, y dijo que era “la esencia de lo significa ser un Caballero de Colón, un joven de Caridad, Unidad, Fraternidad”.
“Este joven era sin duda un Caballero en su corazón”, escribió Doherty. “Vi las fotos de él y su padre en delantales en un evento de los Caballeros y me sorprendió la gran sonrisa en su rostro, él estaba feliz allí. Este joven glorificó a Dios a través de su acción desinteresada al sacrificar su vida para que sus amigos pudieran vivir”.
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