Traducción: Laura Vallejo
DRAPER —Una búsqueda en el internet realizada el otoño pasado en búsqueda de información sobre la Iglesia Católica llevó a Chris Evans a lo que mas ansiaba en su vida: alegría y esperanza. El sábado durante la Vigilia Pascual Evans será bautizado por el padre Stephen Tilley.
Este es un camino muy diferente al que el bombero retirado se imaginaba estar en el mes de septiembre pasado. Entonces, acongojado por problemas de salud, la muerte de un amigo y otros retos, Evans se sintió perdido y rodeado de una obscuridad tan profunda que lo llevó a contemplar el suicidio. Una noche se encontró con una pistola en sus manos pensando que esa era la única salida.
“Me sentía en un lugar muy obscuro,” dijo Evans. “pereciese como si todo girara sin control, como si ya nada importase. Era un sentimiento de desesperanza; sentía como si nada fuese a cambiar sino a ponerse peor.”
De alguna manera Evans salió del suicidio y se acercó a profesionales médicos buscando ayuda, pero al poco tiempo, “me sentí como si me estuviese poniendo una curita; no estaba resolviendo los problemas,” dijo Evans.
Entonces salió algo como de la nada, decidió googlear Iglesia Católica.
“Sentí como si necesitase aprender más, para esta-blecer o construir o fortalecer mi relación con Dios ,” dijo Evans.
Una vez que comenzó a leer sobre la Iglesia, no pudo parar. Entre más leía más se sentía atraído. “Todo lo que leía se sentía correcto y adecuado.”
Así es que Evans envió correos electrónicos a tres parroquias preguntando sobre el Rito de Iniciación Cristiana para Adultos. A través de sus preguntas, Evans entabló una cita con Martha Happ, coordinadora de RICA en la parroquia de St. John the Baptist.
“Después de la reunión con Martha y de un tiempo en la parroquia, me sentí en calma y mas tranquilo de lo que había estado en mucho tiempo,” dijo Evans. “Cada vez que voy al RICA y pasó tiempo en la Iglesia en Misa o para alguna actividad, simplemente me siento bien. He encontrado la paz aquí.”
Antes de inscribirse al RICA la religión no había sido parte de la vida de Evans por más de 40 años. Como niño asistió a la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días junto a su mamá quien era miembro, a los 9 años fue bautizado, pero de adolescente se alejó de la misma. En el 2015 removió su nombre de los récords LDS.
“No tenia planes para asistir a la Iglesia o para buscar información sobre otra fe o para aprender de nada… Solo sabía que la Iglesia LDS no era para mí.”
Aun así, había un dolor en mí, un sentimiento de que algo faltaba en su vida lo invadía. Una vez que comenzó con las clases de RICA, Evans encontró lo que tanto buscaba, una comunidad, un propósito un camino hacia la salvación.
Al principio fue un poco impaciente, queriendo ser bautizado inmediatamente.
“Muy al principio del proceso supe que era lo correcto, así que quería ser bautizado; no quería esperar,” dijo Evans. “Ahora estoy muy contento de que el camino ha sido lo que ha sido; significa mucho más para mi hoy que lo que era en octubre o en noviembre.”
RICA le ha dado un mejor entendimiento de las bases de la Iglesia y del Sacramento de la Eucaristía. El proceso ha sido muy emocional, “frecuentemente me encuentro en lágrimas al saber que ya casi es tiempo,” dijo sobre su próximo bautismo.
Al contemplar la noche cuando pensaba quitarse la vida, pero todo fue diferente, Evans ve como Dios le ha dado la mano. Ahora él no cree que esa búsqueda en internet fue totalmente aleatoria. Él ya había asistido a Misa con su ex esposa y se había impresionado con el compromiso y dedicación de la fe demostrada por dos amigos Católicos. Ellos de alguna manera lo guiaron a su búsqueda de la Iglesia en el internet.
Esos días de obscuridad se han ido. Aunque su camino de fe le ha causado examinar su conciencia, el ha tenido cuidado de no enforcarse solo en sus errores, sino en perdonarse y seguir adelante.
“Durante ese periódo de mi vida, mi visión fue limitada; ahora lo puedo ve,” dijo Evans. “No podía ver a Dios en mi vida o la bondad en mi corazón. Lo que es podía ver en ese entonces eran mis faltas y los pecados que había cometido. Lo que he aprendido es que tengo que encontrar una forma para perdonarme. A través de la Gracia de Dios lo he aprendido y ya me he perdonado.”
La preparación para su bautismo ha sido muy poderosa y sanadora. También ha entendido que el bautismo es solo el comienzo, no el fin, de su camino de fe.
“Sé que el bautismo por sí solo no me va a llevar a mi salvación,” dijo Evans. “Es el bautismo combinado con la fe en Cristo y el arrepentimiento, y el servicio a los demás; lleva más que solo el Bautismo. Lo que espero ganar al recibir al Espíritu Santo, es el perdón de mis pecados, y una oportunidad para un renacimiento espiritual, salvación y vida eterna.”
Conforme toma el siguiente paso, la familia de Evans estará a su lado: sus papás llegarán de Washington County para celebrar con él su bautismo.
“He tomado un camino diferente, pero solo he sentido su apoyo,” dijo Evans. “’Es algo personal y necesita ser lo correcto para ti’, fue lo que me dijeron.”
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