Cientos de jóvenes de diferentes parroquias de la diócesis celebran Retiro Carismático

IC foto/Laura Vallejo

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Los jóvenes reunidos en las instalaciones de la Iglesia de San Francisco de Asís en Orem, ofrecieron una bendición al presentador del retiro, Jesse Demara.

OREM — Más de 700 jóvenes de toda la Diócesis de Salt Lake City inundaron las instalaciones del gimnasio del a parroquia de San Francisco de Asís en Orem, para celebrar el Retiro Carismático diocesano para jóvenes.

Con el tema ‘Va bajando ya el Espíritu Santo’, los presentadores del retiro Jesse Damara y Tavo Godoy ofrecieron cuatro charlas, ‘Con su amor se abre el Cielo’; ‘ Nada puede contener el amor de Dios’; ‘Va bajando con poder (Hechos 2:3-4); y ‘Equipados para conquistar (Deut 11:24, Josué 1:3)’, todas basadas en el amor de Dios.

El  sábado 13 de mayo el retiro comenzó a las 7:30 am y concluyó a las 5 pm con la Santa Misa

El padre Jose A. Barrera, administrador de Santa Teresita del Niño Jesús en Midvale y director espiritual de la Renovación Carismática Diocesana, dio la bienvenida a todos los jóvenes al retiro.

Jóvenes de 13 a 18 años de edad, de parroquias como el Sagrado Corazón, Nuestra Señora de Guadalupe, San Pedro y San Pablo, San Francisco de Asís, entre otras, disfrutaron muy atentos de las presentaciones.

La importancia de celebrar este tipo de encuentros carismáticos para jóvenes radica en el hecho de que “queremos que nuestros jóvenes conozcan nuestra Iglesia, para que así sepan de lo que está hecha. Nuestros retiros hablan de Jesús, del Padre y del Espíritu Santo. Queremos despertar en ellos la curiosidad de buscar algo más, “ dijo Marta Chadez, feligrés de la Misión de Santa Ana en Tremonton, y parte de la Renovación Carismática Diocesana.

“Dios es bueno todo el tiempo...Todo el tiempo Dios es bueno,” se escuchó decir a Demara a los jóvenes los cuales repitieron esas palabras una y otra vez durante el retiro.

Pidiéndoles que pusieran de lado todas las cosas que estaban pasando en sus vidas y que en ese momento se enfocaran en el allí y en el ahora, Demara cautivó la atención de los jóvenes.

“Yo sé que allá afuera hay mucho caos, muchas situaciones están sucediendo. No sé exactamente qué es lo que está pasando en sus vidas, pero lo que si se es que Dios quiere que estén contentos - no solo que esbocen sonrisas falsas, no solo que digan ‘me lo estoy pasando bien’ sino realmente felices, realmente alegres... La manera de lograrlo es teniendo a Dios con nosotros, en nuestras vidas, en nuestros corazones.”

Con momentos que fueron desde oración, meditación, música y alabanzas, los jóvenes también compartieron momentos sociales y para hacer nuevas amistades; el retiro también tuvo un momento en donde los jóvenes pudieron expresar sus preguntas y dudas.

“Me abrió el corazón a saber que Dios está aquí conmigo,” dijo Ana Luz Elena Badin, jóven  de la parroquia de San Francisco de Asís.

Ese sentimiento fue compartido por Mel Galeana. Para ella el sentimiento del amor de Dios fue el momento más significativo del retiro.

“Fue una gran experiencia el poder sentir el amor de Dios, sentí muchas emociones y ahora estoy muy contenta.”

Para otros jóvenes el encuentro los hizo reflexionar sobre el tema de la confianza.

“El retiro ha sido fenomenal. Nos ha explicado como Dios está con nosotros todo el tiempo y como nosotros simplemente necesitamos confiar en Dios,” dijo Ezequiel Ortega, joven de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Salt Lake City.