Cientos se reunen para celebrar el Congreso Familiar Carismático 2019

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El Obispo Oscar A. Solis, el padre Jose Fidel Barrera y el padre José M. Herniquez, durante la Santa Misa realizada en el auditoruo de la preparatoria Católica de San Juan Diego en Draper.

DRAPER  — Cientos de personas se reunieron el 10 y 11 de agosto en el Centro católico Skaggs para participar en el Congreso Familiar Carismático 2019.

Bajo el tema ‘La Familia, tesoro de gran valor para la Iglesia’, Católicos de lo largo y ancho de la diócesis de Salt Lake City así como de partes del estado de Nevada, llegaron para nutrir sus mentes y corazones con las diferentes presentaciones, con cantos de alabanza, oraciones y reflexiones, una Hora Santa, Confesiones y con una Misa presidida por el Reverendísimo Obispo Oscar A. Solis así como por una Misa de clausura.

Entre los temas que los participantes al Congreso Familiar Carismático tuvieron la oportunidad de escuchar estuvieron ‘La Familia y el matrimonio en el plan de Dios’; La ideología de género’, ‘Corrigiendo a los hijos sin herir sus sentimientos’, ‘ perdón y sanando heridas en la pareja y entre padres e hijos’, entre algunos más.

Las presentaciones estuvieron a cargo del padre José Mauricio Herniquez, de la Diócesis de San Vicente, El Salvador, así como de Carlos y Mónica Salazar, Javier Ornelas, Daniel Godínez y Yolanda Osuna quienes son jóvenes carismáticos de la diócesis de San Diego en California.

Bajo el Objetivo de “Ayudar a que las familias recuperen la importancia que tiene el Plan de Dios …y anunciar el Evangelio de Cristo vivo para así infundir esperanza en las familias agobiadas por las amenazas actuales…”, las familias que participaron pudieron disfrutar de presentaciones especiales para adultos para jóvenes y para niños.

Para muchos de los asistentes esta fue una oportunidad de nutrir su alma y aprender a sobrellevar los retos del mundo de hoy; tal fue el caso de Fidencio Figueroa, feligrés de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe

Figueroa decidió acudir al llamado del Congreso Familiar Carismático en busca de herramientas para vivir el día a día.

“Este congreso es para alimentarse ..para escuchar pláticas que son necesarias para aprender. La importancia de esto es para seguir viviendo en el día a día, nosotros no somos una familia perfecta y esto nos ayuda a saber cómo lidiar los problemas y salir adelante siempre con Dios como el pilar …es por eso que hoy estoy aquí,” dijo Figueroa.

El Obispo Solis durante la homilía la cual se basó en la Fiesta de San Lorenzo les dijo a los presentes al congreso que este diácono y mártir fue un verdadero cristiano quien amaba no sólo a Dios sino también a los pobres, “Nos recordó el mensaje eterno del Evangelio, amar a Dios y ofrecer nuestra vida plenamente a Cristo con valentía y convicción y hacer lo mismo.”

El Obispo recalcó que esto era importante ya que un verdadero Cristiano no solo ama a Dios “sino que también debe tener un corazón de compasión por los pobres. Significa que no basta con profesar nuestra fe, sino que debemos estar dispuestos a servir al Señor y a los pobres porque ellos son nuestra familia, nuestros hermanos y hermanas.”

Hablando sobre la importancia del discipulado y de ser buenos discípulos de Dios, el Obispo les dijo que ese día Cristo les estaba  enseñando  y recordando “lo que significa ser su discípulo: ofrecer nuestra vida y muerte a Cristo. Esto suena fácil de decir que, de hacer, porque no tenemos la fe fuerte y la convicción de ser un mártir como San Lorenzo. Déjenme hacerles una pregunta: ¿aman a Dios con toda su vida? ¿Están dispuesto a ofrecer todo lo que tienes y a dárselo a los pobres?  ¡No mientas! La verdad es que no estamos seguros porque ni siquiera podemos dejar la televisión o el teléfono celular, algunos ni siquiera contribuyen a la colecta del domingo, menos así dar dinero a los pobres. Algunos ni siquiera podemos sacrificar nuestra ida de compras para ir a Misa el Domingo.”

El Obispo concluyó diciéndoles que al reunirse en esos días en el congreso orasen y le pidiesen al Espíritu Santo para que les fortaleciera la fe y para “abrir nuestros corazones a Cristo para tener el valor de conocerlo, amarlo y servirlo con toda nuestra vida como los mártires para que podamos continuar la misión de Cristo y hacer crecer a la Iglesia. ¿Amas a Cristo? Escúchenlo y síganlo: “El que ama su vida la pierde; el que odia su vida en este mundo la conservará para la vida eterna.” ¿Estás listo para entregarte a Cristo? ¡Eso espero!,” concluyó el Obispo quien a su  salida pasó un largo rato platicando y saludando a varios de los presentes quienes estaban felices por su presencia.