1. Falta de Forma.
Una falta de forma es en donde la Iglesia en donde se realizó el matrimonio no cuenta o le falta la forma aprobada por la ley canónica, ya que los Católicos tienen el deber de estar casados de acuerdo con la forma canónica. Todos los matrimonios civiles realizados por Católicos (a menos que se haya otorgado una dispensión especial) caen adentro de esta categoría, la cual puede ser manejada en unas cuantas semanas por el Tribunal de la Diócesis de Salt Lake City. Esta es la disolución que se otorga más común; cerca de 150 a 200 son otorgadas cada año en la Diócesis.
2. Ligamento
“Ligamento” es una condición en donde alguna de las partes que entra a un matrimonio tiene el impedimento de un lazo anterior. Es aquí en donde la persona Católica ha estado casada con una persona quien anteriormente estuvo casada (para después divorciarse civilmente) en lo que la Iglesia Católica considera un matrimonio válido. Ya que la iglesia no reconoce la disolución del primer matrimonio, por la ley canónica el segundo es inválido. La persona solicitante quien ha dejado el segundo matrimonio puede solicitar la restauración de los sacramentos. El Tribunal de Salt Lake City recibe cerca de 30 a 50 de estos casos cada año.
3. Privilegio Paulino de la Fe
Una situación única en Utah conlleva a más juicios en lo que es conocido como el Privilegio Paulino de la Fe. En este caso, La Iglesia no reconoce la naturaleza sacramental de un matrimonio original, tal como las parejas que se han casado en la Iglesia de los Santos de los Últimos Días, y uno o ambos después se convierten en Católicos y desean casarse por la Iglesia. Mientras que tales situaciones son poco comunes en otros lugares que no son Utah, en la Diócesis de Salt Lake City el tribunal adjudica de 30 a 50 casos de esta naturaleza cada año.
4. Sanatio in Radice (“sanacion en la raiz”)
En ciertos casos, la disolución no es necesaria. En su lugar, el matrimonio necesita ser formalizado, como lo es en el caso de muchos matrimonios civiles y algunos matrimonios de ley común si es que la parte no Católica no se opone a la formalización.
“Esta es la convalidación de un matrimonio sin pronunciar el consentimiento enfrente de un sacerdote,” dijo el padre Langes Silva, vicario judicial de la Diócesis de Salt Lake City. El tribunal otorga el Sanatio in Radice cerca de 10 veces al año.
Traducido por: Laura Vallejo
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