Con Misa de Acción de gracias celebran 125 años de fe Católica en el condado de Utah

IC foto/Laura Vallejo

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Sacerdotes diocesanos activos y retirados acompañaron al Obispo Solis durantela celebración de la Misa de Acción de Gracias por el 125 avo. aniversario de la Igelsia Católica de San Francisco de Asís.

OREM —  En el año de 1892, Ia Iglesia de la Inmaculada Concepción fue construida en Provo en una casa remodelada para ser una capilla, por el entonces padre  Lawrence Scanlan (quien después fuese el primer Obispo de  Salt Lake). Ahora 125 años después la parroquia es conocida como la Iglesia de San Francisco de Asís siendo así la más antigua y grande Iglesia Católica en el condado de Utah. Fue consagrada por el Reverendísimo   Duane G. Hunt, quinto Obispo de Salt Lake, quien la puso bajo el cuidado de San Francisco de Asís.

El 6 de octubre la parroquia, ahora establecida en Orem, celebró su aniversario con una Misa de Acción de gracias celebrada por el Reverendísimo Oscar A. Solis 10 mo obispo de Salt Lake City.

Concelebrando la misa estuvieron el padre Martin Diaz, rector de la catedral de la Magdalena; Monseñor Robert J. Bussen y el padre Patrick Elliott, ambos sacerdotes diocesanos retirados; el padre Jan Berdnarz párroco de la Iglesia de  St. Martin de Porres y el re-verendo Garret Edmunds, OFM, el ultimo fraile franciscano de la parroquia.

Durante la celebración el Obispo Solis dio la bienvenida a las docenas de personas que asistieron a la Misa.

“Quiero agradecer a todos por su presencia hoy aquí para celebrar 125 años de fe,” dijo agradeciendo al pá- rroco y vicario parroquial de la Iglesia, “por su bondad al invitarme a celebrar esta Misa de Acción de Gracias.”

“Nos hemos reunido hoy aquí para dar gracias a nuestro amoroso Dios por sus bendiciones... Es un privilegio y honor ser parte de este evento histórico,” agregó el Obispo Solis.

Recordando cuando los padres Escalante y Domínguez, miembros de la orden franciscana y primeros Católicos que llegaron por primera vez a Utah en  1776, el Obispo Solis le dijo a la congregación que la parroquia de San Francisco de Asís “continua siendo una fuente de bendiciones.”

Data desde 1866, un año después de que la guerra civil llegara a su fin cuando el padre Edward Kelly adquirió una propiedad en Salt Lake City para ser utilizada como Iglesia Católica. Cinco años más tarde, la iglesia fue dedicada bajo el patronaje de Santa Maria Magdalena. Veintiún años después el padre Scalan construyo la primera rectoría en Provo. La parroquia estuvo vacante de 1892 a 1914, pero en 1914 el padre  Stanislaus Bono se convirtió en el primer párroco residente.

Durante la primer parte del siglo XX, sacerdotes diocesanos estuvieron a cargo de la parroquia, pero en los años 30’s miembros de la Provincia Franciscana de Santa Barbara en California comenzaron a administrarla, El último sacerdote franciscano el padre Garret Edmunds, OFM se fue de la parroquia en 1996. Desde entonces sacerdotes diocesanos han sido asignados a la misma.

Al pasar de los años, los miembros de la congregación de la parroquia de San Francisco de Asís han realizado diversos servicios comunitarios en varias maneras, incluyendo la ayuda a los indigentes.

Para acomodar a la creciente congregación, en el año 2000 la parroquia de San Francisco de Asís se mudó a Orem. La primera fase de la construcción incluyó las oficinas pastorales administrativas, un gimnasio, área social, una cocina y los salones de educación religiosa en el sótano. Los feligreses acudieron a Misa en el gimnasio por cerca de 11 años en lo que los fondos para alzar una nueva iglesia eran colectados. El 27 de diciembre del 2011 la construcción de la misma comenzó y para el 19 de febrero del 2012 la Iglesia fue dedicada.

“Fuimos testigos del proceso de la construcción de la nueva parroquia,” dijo Angela Robles, feligrés de la misma quien recordó cuando asistía a Misa en el gimnasio. “Ver todo este desarrollo y crecimiento me ha hecho sentir realmente bien... Cuando llegamos aquí nuestra fe no era muy fuerte, pero al ver todo este crecimiento y al ser parte del mismo toda esta comunidad ha hecho que nuestra fe se fortalezca,” dijo Robles quien es maestra de catecismo; dos de sus seis hijos sirvieron como monaguillos durante la Misa de Acción de Gracias.

La alegría que Robles sintió, fue compartida por muchos otros quienes asistieron a la Misa.

El diácono Vicente Vázquez dijo que su corazón desbordaba alegría.

“Somos una diócesis misionera... El poder celebrar 125 años se traduce en mucho esfuerzo, gracias a la perseverancia de muchas personas que comenzaron todo esto y por la dedicación de quienes les siguieron,” dijo el diácono Vázquez.

Agregó que la perseverancia en la fe Católica es un llamado de Dios.

“Dios nos llama a salir y evangelizar... Es nuestro llamado, es nuestro deber como Cristianos,” dijo el diacono Vázquez.

La celebración del aniversario de la parroquia continuo con una cena semi formal realizada el 14 de octubre.