Después de 14 años CCS reúne a una familia de refugiados

Friday, Nov. 24, 2017

SALT LAKE CITY — Cuando tan solo tenía 2 años de edad, Fuad Mohamud fue separado de sus papás y de sus hermanos al verse forzado a huir de su hogar durante la Guerra civil en Somalia. Fuad junto a su abuela huyeron a Etiopia mientras que el resto de su familia escapó a Kenya. Antes de poder reunirse, la frontera entre los dos países fue cerrada, haciendo imposible que la familia se reuniese.

Después de algunos años la familia Mohamud fue aceptada para reasentarse en los Estados Unidos, pero tuvieron que enfrentarse a una de las decisiones más difíciles de su vida: dejar a su pequeño hijo en Kenia o perder su oportunidad de reasentarse en los Estados Unidos.

Al final, decidieron viajar a los Estados Unidos, sabiendo que esta decisión les daría una mejor calidad de vida a sus otros hijos, y planearon que su otro hijo llegara después. Sin embargo, 11 años pasaron antes de que Faud recibiera la aprobación para inmigrar a los Estados Unidos.

Aun así los caminos para su reunión no fueron fáciles tarea la familia Mahamud. Después de que la Administración de Trump emitiera una serie de restricciones de viaje, los inmigrantes y refugiados de Somalia corrían el riesgo de que se les prohibiera su ingreso a los Estados Unidos. Los miedos de la familia se intensificaron cuando en la última notificación de las prohibiciones se anunció que, a partir del 18 de octubre, todos los inmigrantes de Somalia no podrían ingresar en el futuro.

Como resultado, el equipo inmigratorio de Catholic Community Services de Utah trabajó incansablemente para lograr que Fuad se reuniera con su familia antes de la fecha límite. Su árduo trabajo fue recompensado cuando el 11 de octubre Fuad llegó a Utah, justo días antes de que esto fuese imposible.

Al preguntarle que sentía al poder ver a su familia después de 14 años de separación, Fuad simplemente dijo “como estar en el cielo”.

Como parte de la campaña migratoria del Papa Francisco, esta es una serie de perfiles de refugiados e inmigrantes quienes han sido ayudado a través de Catholic Community Services de Utah. Cortesía de CCS.