Besar el altar durante su ordenación el 28 de junio fue un momento muy poderoso para el diácono Odilon Jesse Ricardez.
“Ya lo había besado y hecho reverencia al altar pero nunca como ministro ordenado, así es que esto fue realmente especial para mí,” dijo el diácono Ricardez agregando que por su mente cruzaron los momentos de sacrificio que Cristo hizo por su Pueblo. “me emocioné mucho al darme cuenta de que seguiré sirviendo a nuestra Iglesia, por ahora con más facultades. Es un momento de mucha alegría.”
Durante su ordenación, el diácono no dejo de sonreír. “Quiero trasmitir mi alegría y amor a Dios con todos.”
El diácono Ricardez ha sido asignado a la parroquia de St. Mary en West Heaven.
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