Diócesis de Salt Lake City patrocina servicio de oración interreligioso para el fin del racismo

Friday, Jan. 19, 2018
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(De der. a izq.) el pastor Steve Klemz de la iglesia Luterana Evangélica Zion, el Obispo Oscar A. Solis de la Diócesis Católica de Salt Lake City, y el pastor Jerrod Lowry de la Iglesia Presbiteriana Community of Grace.
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

Traducido por: Laura Vallejo

Intermountain Catholic

TAYLORSVILLE — El 15 de enero, cientos de personas de numerosas tradiciones religiosas, se reunieron en la Iglesia Católica de St. Martin de Porres, para conmemorar el Día de Martin Luther King Jr. orando por la erradicación del racismo.

“Hoy nos reunimos para orar, para buscar el coraje y la inspiración, para ayudar a romper las cadenas del odio y de la inequidad racial que todavía ciegan a muchos corazones,” dijo el Reverendísimo Oscar A. Solis, Obispo de la Diócesis Católica de Salt Lake City, en sus comentarios inaugurales del servicio de oración interreligioso. “Esta noche pedimos que con la Gracia de Dios nos volvamos a comprometer al Evangelio del amor y sigamos el sueño de Martin Luther King, el cual también es nuestro sueño.”

El Obispo Solis le pidió a Dios que “fortalezca nuestros corazones… que despoje el orgullo y odio para que nos podamos tratar de manera civilizada, con caridad y equidad.”

Entre las demás personas que hablaron esa velada estuvieron Indra Neelameggham, miembro de la comunidad Hindú; el pastor Steve Klemz de la Iglesia Luterana Evangélica Zion; el pastor Jerrod Lowry de la Iglesia Presbiteriana Community of Grace; el pastor Curtis Price de la Iglesia Baptista First, y el Rev Scott B. Hayashi, Obispo de la Diócesis Episcopal de Utah.

Martin Luther King Jr. y Mohandas Karamchand Gandhi fueron pioneros en el llamado de “decirle a la humanidad que todos somos iguales; que nos debemos tratar equitativamente. Darles el respeto y la bondad, y creer en ellos tal y como se cree en uno mismo,” dijo Neelameggham . “Esos fueron sus principios.”

El cambio puede ser legislado, pero para que este sea duradero las personas deben de creer en el mismo, y el mensaje de King fue que “el cambio debe partir de uno mismo,” dijo, agregando que es importante que las personas recuerden que no hay nadie mejor ni peor, pues todos somos iguales, a pesar de tener dones diferentes.

El pastor Klemz dijo que esa velada reconocía el legado y testimonio de King “lo cual es un legado y testimonio de amor… No estamos aquí porque es lo co-rrecto o lo incorrecto, por ser lo que se debe o no se debe de decir, porque es moral o inmoral, estamos aquí por que el racismo tiene que ver con situaciones de vida y muerte y de decremento de vidas. Es una cuestión de vida o de muerte.”

Hablando de las recientes  acciones del gobierno federal para terminar el estatús protector de los refugiados de El Salvador (TPS) así como del DACA Klemz preguntó “¿cuándo fue la última vez que las pólizas de los Estados Unidos fue el romper y separar a las familias?, y las personas dicen que es la ley.”

Rezó para que Dios: más que en palabras y discursos, pero en la verdad profunda, nos provoque amar,” y para que “exponga los demonios que condonamos por el bien por el Alivio y por el privilegio, para “que nos despertemos ante el sufrimiento de los demás... para que curemos la enfermedad del racismo y sexismo, o fobias, protecciones personales y negación… Rompamos el silencio ante las injusticias o el silencio en la presencia de los odiados.”

El pastor Lowry sugirió que la esperanza del cambio debe de ser abandonada ya que “corremos el peligro de hacer que la esperanza sea un opio adictivo, un narcótico diseñado para protegernos de los verdaderos dolores y de la realidad, mientras que algunos, dentro de los lujos de nuestra naturaleza, no tienen más que el vivir bajo el aguijón del racismo.”

La esperanza, dijo, hace que las personas se olviden de que tenemos hermanos y hermanas en Puerto Rico quienes meses después del huracán, todavía no tienen luz, algunos viven en reservas y no tienen acceso a agua potable y de nuestros hermanos y hermanas hispanos quienes regresan a sus hogares después de un día en el colegio para encontrarse con que sus padres han sido deportados.

“La esperanza elimina el sentido de urgencia y la necesidad de que las personas se comprometan completamente en algo… Debemos comprometernos totalmente en esto, si es que queremos solucionarlo. Esas personas que marcharon y cantarón ‘Venceremos’ han invertido sus vidas, todas sus pertenencias en la batalla, y oro para que hoy hagamos lo mismo.”

El pastor Price reflexionó sobre si era correcto el reunirse en una Iglesia para celebrar el Día de Martin Luther King Jr. Ya que la batalla para los derechos civiles había nacido en la Iglesia, nacido de la fe en un espacio en donde los predicadores tenían la inspiración de los textos sacros “y ellos giraban las puertas después de terminar la predicación y se iban a las calles, con cánticos de protesta, registrando a las personas para que votaran, votando, marchando, sentándose cuando se les pedía que permanecieran de pie y moviendo todas esas maravillosas cosas. Es adecuado que nosotros seamos testigos de que la fe nos obliga a la acción. Y es en ese espíritu que observo nuestras cristianas Escrituras de Pablo en las cuales nos dice que Cristo no es griego ni judío, hombre o mujer, libre o esclavo. En Cristo no hay negro ni blanco, no hay haitiano o noruego, no hay africano o ruso, no hay mexicano o americano- o para ser más precisos, estas no serán características por las cuales las personas serán divididas y juzgadas. Esta es la visión del mundo que Nuestro Señor Jesucristo nos brinda, pero nos encontramos muy distantes a la misma… debemos de actuar y seguir actuando para que esta enfermedad sea erradicada.”

El Obispo Hayashi dijo que a King le gustaba usar la cita de Theodore Parker quien dijo, “el acto de la historia es largo, pero nos doblega hacia la justicia.”

“Pero déjenme decirles, hermanos y hermanas, no lo hará por sí misma,”, dijo el Obispo Hayashi. “Si piensan que lo único que se necesita es tiempo para que las personas vean el camino correcto, mis hermanos y hermanas, están tristemente equivocados. Es por esto que la sangre de los mártires ha sido derramada en nuestra historia, pues ellos creían en el trabajar con Dios, quien puede doblegar todo hacia la justicia ya que esto no iba a suceder por si mismo… comencemos a tomar acciones que necesitamos tomar, francamente pienso que esta nación, y el mundo, se sostiene en el balance.”

En la oración para concluir la velada el Obispo Solis dijo “esperamos que nuestras acciones tengan efecto y logren cumplir nuestro sueño común, nuestra aspiración- para que haya paz en la tierra, para que haya unidad, justicia y libertad para todos.”

Durante el convivio después del servicio, muchos de los asistentes firmaron cartas en las que se les pide a los legisladores apoyen el ‘Victim Targeting Amendments Act’, una propuesta de ley que será escuchada en la legislación del 2018. Si se aprueba, la legislación permitiría mejoras a las penas por ‘crímenes de mensajes’ las cuales son dirigidas a personas por su raza, religión, orientación, género o discapacidad para intimidarlos. Jean Hill, enlace gubernamental de la Diócesis de Salt Lake City, quien organizó el servicio de oración también coordinó la firma de las cartas y planea presentarlas ante los legisladores.

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