Donación de monjes hacen que segundo piso sea posible en el edificio de educación religiosa de St. Joseph

Friday, Aug. 29, 2014
Donación de monjes hacen  que segundo piso sea posible en el edificio de educación religiosa de St. Joseph + Enlarge
El Abad Brendan J. Freeman del monasterio ?Our Lady of the Holy Trinity' en Hunstville quienes donaron $500,000 dólares para la construcción de un segundo piso en el nuevo edificio de educación religiosa. IC Foto/Marie Mischel
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

Traducido por: Laura Vallejo
OGDEN —Con más de 700 niños ins-critos en las clases de educación religiosa, la parroquia de Saint Joseph en Ogden se enfrenta con una sobrepoblación de estudiantes en los salones del antiguo edificio ubicado al norte de la parroquia. 
La recaudación de fondos para un nuevo edificio comenzó hace más de 10 años, pero no fue sino hasta este año que la parroquia pudo realizar la inauguración de un nuevo terreno para la construcción de un edificio de dos pisos y de 17,000 pies cuadrados que no sólo albergará los salones de clases sino las oficinas de la parroquia.
 “Esto ha sido posible no solo por una persona o por una familia de la parroquia sino que ha sido posible gracias a la caridad de la Diócesis de Salt Lake junto con la caridad de los monjes Trapistas de Huntsville y a la caridad de los feligreses de St. Joseph y de muchos otros generosos benefactores que han dado su tiempo, talentos y tesoros”, dijo el Padre Ken Vialpando, párroco de Saint Joseph durante la ceremonia de inauguración realizada el 16 de agosto.
Los planes originales eran para un edificio de un piso. Sin embargo cuando el Padre Vialpando se acercó para una donación al Abad Brendan Freeman del Convento Abbey of Our Lady of the Holy Trinity en Huntsville, “me pasmé cuando  me vio directamente a los ojos y me dijo ‘Los monjes del convento y yo queremos darle a tu parroquia un cheque por más de $500,000 mil dólares”, dijo el Padre Vialpando al unísono de una porra de la audiencia.
El padre agregó que la donación ayudara a cubrir los gastos de un segundo piso en el nuevo edificio.
Durante sus comentarios durante la ceremonia el Abad Freeman dijo que el programa de educación religiosa de la parroquia “es una revitalización de la fe que sucede aquí en Saint Joseph’s”.
Cuando los monjes formaron el convento en 1947 ellos araron las tierras y criaron ganado, dijo el abad, así es que “el dinero que reciben viene del trabajo y el sudor de esas manos. Ese no es dinero de una corporación, este es el dinero de hombres trabajadores ordinarios; es un honor para los monjes el poder compartirlo con ustedes y es también un privilegio”.
En la ceremonia, representando a la Diócesis de Salt Lake City, estaban el Reverendísimo John C. Wester, obispo de Salt Lake City así como  Monseñor   Colín F. Bircumshaw, vicario general; y Monseñor  J. Terrance Fitzgerald, vicario general emérito.
La propiedad para el nuevo edificio de educación religiosa fue adquirido cuando Monseñor Bircumshaw era el párroco de Saint Joseph (de 1994al 2003) “cuando él tuvo la suficiente sabiduría y visión para adquirir la propiedad sabiendo que sería necesaria en un futuro”, dijo el Padre Vialpando.
Entre las personas a quienes el padre agradeció durante la ceremonia estuvie-ron John Nailen, quien falleció el año pasado y quien fuera el presidente del comité de fondos para la construcción.
“A pesar de que John no puede estar hoy físicamente aquí con nosotros, sabemos que desde el cielo ha estado orando e intercediendo por nosotros”, dijo el padre Vialpando.
El Padre dijo que todas las personas que han donado para el esfuerzo de la cons-trucción, bien haya sido con $5 dólares o con $500,ooo merecen ser reconocidos, pero subrayó a Sandy Nailen, Jackie Traynor y a Judith Wood quienes juntos donaron más de $100,000 dólares.
“Hay momentos en los que uno necesita subrayar la generosidad de mujeres como ellas, quienes son viudas o viven solas, el saber que estas mujeres no tenían que donar … más que solo un peso y saber que fueron más allá de la cantidad que se le solicitó a cada familia. Estas mujeres bien pudieron quedarse ese dinero que le dieron a la iglesia y dárselo generosamente a sus hijos o a sus nietos y aun así decidieron dárselo a la iglesia de St. Joseph”, dijo el Padre Vialpando.
El obispo Wester en sus comentarios dijo que el nuevo edificio es una señal de la seriedad con que la diócesis toma la sagrada responsabilidad de educar a sus hijos en la fe. 
Con el nuevo edificio los católicos están “haciendo presencia de Cristo en Ogden de una forma muy concreta”, dijo el obispo.
Ray Bertoldi, arquitecto del proyecto, dijo que la construcción del nuevo edificio de educación religiosa, la cual se espera comience esta semana, se anticipa concluirá para la primavera.

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