El Obispo Solis recibe reconocimiento por parte de la comunidad hispana

IC foto/Laura Vallejo

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El Obispo Solis acceptando el premio Tonahuac.

SALT LAKE CITY — Durante una cena de premiación realizada el 16 de agosto en el Centro de Celebraciones Culturales de Utah, el Obispo Oscar A. Solis recibió el premio Tonahuac a nombre de la comunidad hispana de Utah.

El premio Tonoahuac reconoce a las personas cuyo servicio y liderazgo ayuda y apoya a la comunidad hispana en Utah.

EL reconocimiento al Obispo fue presentado por el Cónsul general de México en Utah. Otras personas que esa noche recibieron el premio fueron la Primera Dama de Utah Jeanette Herbert y Daniel Temkin, presidente  y CEO de Temkin Internacional.

Después de una breve descripción del camino del Obispo Solis desde su ordenación al sacerdocio y como el primer Obispo en los Estados Unidos de origen filipino, Forjón presentó al Obispo Solis como “una tremenda bendición para los más de 300, 000 Católicos en el estado, y francamente para todos nosotros en el estado de Utah... Él nos ha animado a vivir nuestra religión y a ayudar a quienes más lo necesita.”

Borjon, citó las palabras del Obispo Solis sobre su primera impresión cuando llegó a Utah sobre la hermosa comunidad de fe que existe “no solo de Católicos, sino juntos podemos hacer el cambio para resolver los problemas del mundo.”

El Obispo planea seguir su acercamiento con las diferentes religiones en el estado para conectarse con los jóvenes, continuar hablando de la necesidad de una reforma migratoria en contra del racismo y a favor del respeto a la  vida…también está comprometido a trabajar de manera conjunta para que entre todos se resuelvan los problemas de la pobreza, por estas razones y muchas más la Federación de Mexicanos Unidos en Utah se enorgullece en presentarle el reconocimiento 2018 Tonahuac.

Aceptando el premio el Obispo Solis agradeció a todos los presentes.

“Estoy lleno de gratitud por recibir este premio… a nombre de la diócesis de Salt Lake City lo acepto con mucha humildad,” dijo el Obispo Solis agregando que su vida y ministerio como sacerdote y Obispo es “de servicio a todos especialmente a los más necesitados… estoy solamente cumpliendo mi responsabilidad sagrada como siervo de Cristo.”

El Obispo continuó su discurso señalando que los Estados Unidos es un país de inmigrantes.

“…Como Hijos de Dios todos somos una familia de hermanos dentro e nuestra propia diversidad estamos aquí para inspirar, ayudar y trabajar para construir una comunidad mejor. Estamos llamado a amarnos y servirnos unos a otros.”

El Obispo también agradecio a Salvador Lazalde, presidente de la Federación de Mexicanos Unidos en Utah.