El programa del Buen Samaritano ofrecerá sus servicios en el Centro de St. Vincent de Paul

IC foto de archivo

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El programa del Buen Samaritano, una misión de la Catedral de la Magdalena comenzará sus funciones en el comedor de St. Vincent de Paul a partir del 1ero. de octubre.

SALT LAKE CITY — Por más de 35 años el programa del Buen Samaritano de la Catedral de la Magdalena ha ofrecido ropa y comida a los indigentes y menos afortunados en la comunidad. El programa funciona gracias al apoyo de los voluntarios.

Durante todos esos años el programa ha funcionado en las instalaciones aledañas a la Catedral, pero ahora a partir del mes de octubre, sus servicios serán ofrecidos en una nueva locación.

“El programa sistemáticamente ha crecido tanto que le lugar en el que está ya no es suficiente,” dijo Darren Williams, director del programa del Buen Samaritano, acerca de la decisión de mudarlo al Centro de St. Vincent de Paul ubicado en el centro de Salt Lake City, en donde Catholic Community Services opera un centro de recursos para indigentes y un comedor.

Con la inminente clausura del Road Home, un centro para indigentes cercano, la necesidad de mayor ayuda para los indigentes era inminente.

Williams dijo que en la nueva locación las personas que acudan al Programa del Buen Samaritano tendrá más disponibilidad de recursos, como regaderas con agua caliente, recursos para encontrar empleos, cuidados personales, etc.

A lo largo de los años el programa ha crecido por lo que la nueva locación es para mejorar.

Cece Holt, feligrés de la Catedral de la Magdalena y voluntaria del Buen Samaritano recordó los inicios del mismo.

“Llevábamos la comunión a un feligrés cuyo vecino necesitaba de almuerzos a diario, cuando su vecina no estaba nos pedía le lleváramos las bolsas de almuerzos del Buen Samaritano. Yo le ofrecí cocinarle, pero ella quería los almuerzos del Buen Samaritano.”

Originalmente el programa operaba siete días a la semana desde la rectoría de la Catedral, doce horas al día. Entonces en el 2009 se mudó a la casita gris en la esquina de la calle C paralela a la catedral. Ahí el programa operaba de 9 am a 8 pm siete días a la semana.

“En la nueva locación operaremos de lunes a sábado de 9 a.m. a 11 a.m., y de 1 p.m. A 4 p.m.,” dijo Williams . “Los días domingo operaremos de 10 a.m. a 4 p.m. Iremos ajustando el horario conforme a la demanda, pero el primer paso es mudarnos y tener un nuevo comienzo.”

En la nueva locación del comedor de Saint Vincent de Paul, el Buen Samaritano permanecerá como una misión de la Catedral de la Magdalena, dijo el padre Martin Diaz, rector de la Catedral. El programa tendrá su propio espacio; los almuerzos se distribuirán a través de una ventana que da a la calle 200 South.

La nueva locación del Buen Samaritano coincide con la inauguración de la renovación de la cocina del Centro de Saint Vincent de Paul.

“La oportunidad de llegar a un lugar con una cocina industrial diseñada para manejar la demanda y el volumen que se necesita a diario para el programa es algo que es como un sueño hecho realidad,” dijo Williams.

El Programa del Buen Samaritano continuará aceptando la ayuda de los voluntarios.

“Para el equipo de voluntarios del Buen Samaritano, la mayoría de ellos decidieron seguir en la nueva locación y están felices por poder formar parte de este nuevo capítulo de la evolución del programa,” dijo Williams agregando que el programa ha servido y continuara sirviendo como un símbolo icónico de las personas que día a día quieren hacer la diferencia en el mundo.

“Estoy aquí porque me corresponde estar aquí,” dijo Diane Robinson una de las voluntarias.

 “Cuando uno está en la ventanilla en donde se entregan los almuerzos, uno puede ver que la humanidad necesita ayuda. Me gusta pensar que, llevando un poco de positividad a través de la ventana, uno en verdad ayuda a las personas.”

Los voluntarios del Buen Samaritano seguirán tratando de hacer que el mundo sea un mejor lugar ara vivir “un almuerzo a la vez,” dijo Williams.