El Sacerdocio: Una vida de servicio, siguiendo los pasos de Cristo

Foto de cortesía.

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Por el padre Joseph Delka

“Por su parte, sean ustedes perfectos como es perfecto el Padre de ustedes qu eestá en el Cielo.” (Mateo 5:48).

¡Esa es una orden muy grande! Aun así el Señor no está jugando. Él nos llama para algo grandioso. Él te llama a ser santo. A ser santo y seguir a Cristo es el reto más grande y lo más grande de nuestras vidas. La santidad está dirigida para todos, sin excepción. Mientras todos estamos llamados a seguir a Cristo, no todos lo hacen de la misma manera. Tan solo como el cuerpo humano tiene diferentes partes todas trabajando juntas, así la Iglesia está hecha para los muchos miembros quienes trabajan juntos de diferentes maneras de acuerdo a la voluntad de Dios.

Estas ‘Vocaciones particulares’ al sacerdocio, diaconado, matrimonio y vida consagrada religiosa son usual-mente para una ‘vocación’ – un llamado de Dios para cierto trabajo en el mundo.

 Por ahora quiero subrayar el llamado al sacerdocio. De entre los fieles bautizados Dios llama a ciertos hombres a realizar el ministerio como sacerdotes ordenados.

Estos nombres actúan en la persona de Jesucristo. Ellos santifican al Pueblo de Dios renovando la chispa de la vida divina en ellos  a través de los Sacramentos. A través del pan sacerdotal y el vino transformados en el Cuerpo y Sangre de Cristo, nuestros pecados son perdonados, los enfermos ungidos, y los moribundos son llevados a la casa de Dios. A través del sacerdote, Cristo enseña y santifica a su pueblo equipándolos para hacer el trabajo del Señor en el mundo.  Es una vida de servicio siguiendo a Cristo quien vino a servir y no a ser servido. Para todos los jóvenes: Pregúntele al Señor sobre su vocación. Él te está llamado para algo, y tal vez sea el sacerdocio. No tengan miedo de preguntar y no tengan miedo a la res-puesta!. Si es la voluntad de Dios que sean sacerdotes, entonces pueden estar seguros de que esto les traerá la mayor alegría y satisfacción. Les aseguro que la imaginación de Dios es mucho más grande e interesante que la nuestra. Sea lo que sea que Él quiere para uno esto es definitivamente lo mejor, aun si esto te sorprende. No tengan miedo de seguirlo.

También uno no debe de discernir solo. Habla con tu párroco. También sientan la libertad de contactarnos en la Oficina de Vocaciones.

Estamos aquí para ayudarlos a escuchar al Espíritu y a responderle generosamente.

A todos los fieles: Nuestros futuros sacerdotes no vie-nen de algún lugar mítico ‘por ahí’. Ellos están entre sus hijos, nietos, sobrinos y hermanos. Dios nunca deja de llamar, pero muchos dejando de escuchar. Oren por ellos. Anímenlos a buscar la voluntad de Dios por sobre todo y a que no tengan miedo de Seguir Sus pasos.

El padre Joseph Delka es el Director de Vocaciones de la Diócesis Católica de Salt Lake City. Para mayores informes, visite https://www.dioslc.org/offices/vocations, o envíe un correo electrónico a Fr.delkaslc@gmail.com ó llame al 801-328-8941 ext. 110.