Es ordenado al sacerdocio

IC foto/Marie Mischel

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SALT LAKE CITY —  El 14 de Agosto, durante la fiesta de San  Maximiliano Kolbe, la diócesis de Salt Lake City celebró la ordenación al sacerdocio del diácono Dominic Sternhagen.

El diácono estuvo acompañado por sus padres y familiares quienes se sentaron detrás de una silla en la cual Sternhagen estuvo enfrente del altar.

Debido a las restricciones en cuanto a reuniones sociales impuestas por la pandemia, la asistencia a la ceremonia fue limitada, sin embargo fue transmitida en vivo. El Obispo Oscar A. Solis fue el celebrante. Concelebrando estuvieron Monseñor Colin F. Bircumshaw, vicario general; monseñor J. Terrence Fitzgerald, vicario general emérito, el padre Martin Diaz, rector de la Catedral así como varios sacerdotes diocesanos.

En diócesis pequeñas, como lo es la de Salt Lake City, los sacerdotes, seminaristas , religiosos y religiosas así como las vocaciones, son muy valiosas dijo el Obispo Solis agregando “Dominic, mi hermano, tu ordenación al sacerdocio es una gran bendición para el Pueblo de Dios en Utah y en la Iglesia Universal.”

Reconociendo que la celebración tuvo lugar en la vigilia de la Asunción de la Santa Virgen María, el Obispo Solis dijo que la Iglesia recuerda a la Santa Madre “compartiendo a su hijo en la Pascua de Gloria y nosotros nos regocijamos en la esperanza de que es la abundancia del misterio Pascual de la Iglesia. Esta se regocija hoy ya que también nos reunimos para la celebración de las Santas Ordenes para el diácono Dominic Sternhagen.”

El Obispo Solis dijo que la ordenación fue extraordinaria ya que ocurrió en medio de una pandemia, con todas las dificultades que esta impone. Hablándole al diácono Sternhagen, el Obispo dijo “en medio de los sufrimientos e incertidumbres, tu ordenación es una manifestación del amor de Dios por ti y por el mundo. Nos ofrece el extraordinario mensaje de esperanza para la humanidad quien está buscando respuestas y esperando saber que hay un Dios a quien le importan, quien sana y quien nos salva de nuestras miserias.”

En tiempos de adversidades los sacerdotes se enfrentan a las críticas y se les cuestiona su integridad, pero “Cristo estará siempre en ti. Después de todo, es su misión , no la tuya…. De ahora en adelante, sea lo que sea que hagas o que digas, lo debes de hacer a nombre de Cristo, por su honor y por su gloria. Tú ya no vives para tí, sino vives para y por Cristo, obedeciendo su voluntad y la de Su Iglesia,” dijo el Obispo Solis.

El Obispo animó al nuevo sacerdote a profundizar en la oración, especialmente en la Liturgia de las Horas y en el Rosario; a tener una devoción al Santísimo Sacramento y diariamente meditar sobre las palabras de Dios.