Jóvenes ofrecen sus puntos de vista sobre la Iglesia local en cumbre diocesana

IC Foto/Laura Vallejo

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El Obispo Solis se dirige a los jóvenes y jóvenes adultos durante la primer Cumbre para jóvenes.

SALT LAKE CITY — Cerca de 100 jóvenes y jóvenes adultos de todo lo largo y ancho de la Diócesis de Salt Lake City se dieron cita para la primer Cumbre de Liderazgo para jóvenes y jóvenes adultos realizada el 26 de octubre en las instalaciones de la Iglesia Católica de St. Ambrose.

Varios sacerdotes y seminaristas acompañaron a los jóvenes y jóvenes adultos al evento que duro medio dia, y durante el cual se realizaron sesiones de diálogo y de escuchar.

El Obispo Oscar A. Solis y la Dr. Patricia Jiménez fueron quienes ofrecieron las presentaciones del evento, en el cual se usaron sistemas interactivos en línea el cual inmediatamente brindaban la retroalimentación cuando los participantes ofrecían sus respuestas a las preguntas.

El evento se dividió en cuatro sesiones entre diálogos, encuestas en línea y cuestionarios.

Durante su sesión, el Obispo Solis habló de la Iglesia jóven en Utah y de las prioridades del Plan Pastoral. El Obispo enfatizó la importancia de que los jóvenes sean discípulos misioneros que salgan a las periferias a pesar de los retos.

“El Plan Pastoral de la diócesis los ayuda con eso; nos guía y dirige todos nuestros esfuerzos para que la misión evangelizadora sea llevada a cada rincón de nuestra diócesis aquí en Utah.”

Solo un pequeño porcentaje de Católicos son sacerdotes o mujeres y hombres religiosos “así es que el don del laicado es básico, el don de los jóvenes es básico, para así poder llevar el trabajo de la evangelización en nuestra Iglesia local y en todo el estado de Utah,” dijo el Obispo Solis.

Las cinco prioridades del Plan Pastoral son formación de fe, vocaciones, corresponsabilidad, Eucaristía e identidad Católica, así como la dignidad del ser humano. El Plan subraya metas, objetivos y estrategias para cada una de esas prioridades.

“No hay nada más especial que Dios quiere que realicemos que ser misioneros discípulos de Nuestro Señor, siempre dispuestos a proclamar el Evangelio de amor y salvación para todo, especialmente para las personas que conocemos, especialmente para las personas en nuestros hogares, en nuestras comunidades.” dijo el Obispo.

El Obispo animó a los jóvenes y a los jóvenes adultos a no tener miedo llevando el trabajo como líderes.

“No están solos,” dijo el Obispo. “Cuentan con la catequesis, cuentan con los ministros de oras parroquias, cuentan con mujeres y hombres religiosos, … tienen a los directores de las escuelas… todos trabajando por una sola misión- llevar la misión de Cristo.”

Después de la presentación del Obispo, los asistentes a la cumbre fueron divididos en grupos de acuerdo a su edad. A cada grupo se le pidió expresar sus dudas, sentimientos, éxitos y convicciones. También se les pidió utilizar tres palabras que describieran su experiencia dentro de la Iglesia Católica. Las respuestas variaron desde hogar y bienvenida hasta frustración y catastrófico.

“Resulta interesante que una de las palabras que más resalta es bienvenida, ya que los jóvenes a veces se sienten no bienvenidos y esto hace que se desinteresen en la Iglesia,” dijo Jiménez.

Una de las sesiones que Jiménez presento se basó en el “Christus Vivit,” la exhortación apostólica que el Papa Francisco publicó en el 2019 después del sínodo para jóvenes. El documento esta dirigido “a los jóvenes y a todo el Pueblo de Dios,”

La exhortación apostólica es “un llamado para que los jóvenes se levanten, tomen riesgos, confronten sus miedos;” también llama a que los adultos sean jóvenes de espíritu y a que los líderes se dediquen a los jóvenes, dijo Jiménez.

El documento hace un llamado a que las personas vean y observen, a que juzguen e interpreten, a que actúen y elijan. Jiménez dijo que el V Encuentro utiliza la misma metodología, refiriéndose a que el reciente proceso de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados unidos a nivel nacional dedicada a los Hispanos/Latinos en la Iglesia.

 “Algunos pueden estar pensando y a mi ¿qué me importa esto? Yo no realizé el Encuentro en mi parroquia y yo no soy latino,” dijo Jiménez, pero “todos somos misioneros discípulos” y las sesiones del V Encuentro preparan a los jóvenes para ser discípulos misioneros. El proceso tiene la intención de “alcanzar a los comprometidos y a los no comprometidos; queremos llegar a las diferentes generaciones; queremos llegar en inglés y en español,” dijo Jiménez.

El proceso del V Encuentro fue llevado a cabo a nivel nacional, regional y local; el 20 por ciento de los participantes fueron jóvenes.

“Un de las metas de la consulta es equipar a los líderes pastorales a nivel diocesano, regional y nacional, para el mejor entendimiento de la población de Católicos a la que están llamados a servir,” dijo Jiménez, señalando que algunas de las respuestas de la cumbre local hacían eco a los resultados del V Encuentro y a las palabras del “Christus Vivit.”

“Las personas pidieron acompañamiento, por la oración, por la comunidad; ellos quieren tener un mejor entendimiento de su fe, especialmente de la Escritura; ellos quieren formación; ellos están pidiendo ayuda para entender lo que es una vocación y el cómo discernir el llamado de Dios...,” dijo Jiménez.

Jiménez dijo que el contar con la información resultaba importante ya que “necesitamos animar a los jóvenes a que sirvan; necesitamos escucharlos, necesitamos poner atención a lo que nos están diciendo.”

Se les pidió a los participantes en la cumbre que priorizaran las estrategias del Plan Pastoral Diocesano. Los participantes dijeron que lo más urgente era la valoración de las practicas actuales para la formación de fe después de la confirmación de los jóvenes y jóvenes adultos y la promoción de la Adoración y otras oportunidades para alabanza en los jóvenes.

“Esta información nos da una buena idea de en donde empezar aquí en su diócesis,” dijo Jiménez.