SALT LAKE CITY — Cada año la Diócesis Católica de Salt Lake City, celebra a la Patrona de las Américas con ceremonias que van desde Misas y procesiones hasta días llenos de celebraciones.
En la Catedral de la Magdalena, esto no fue la excepción. Cientos de personas se reunieron desde la tarde del 11 de diciembre, víspera de la Fiesta de Nuestra Señora de Guadalupe, para comenzar con la celebración mediante un Rosario guiados por los niños de catequesis y sus maestras.
Después un Mariachi entonó diversas melodías tradicionales de México así como las Mañanitas en honor de Nuestra Señora.
A las 9:30 p.m. Las personas se reunieron a las afueras de la Iglesia Madre de la Diócesis, para realizar una procesión por las calles aledañas, guiados por el Rev. Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City, así como por el padre Martin Diaz, rector de la Catedral de la Magdalena y por el padre Joseph Delka, Vicario parroquial de la misma; los miembros del consejo de la Catedral de los Caballeros de Colón también participaron en la procesión.
El coro Hispano de la Catedral, así como la orquesta ,presentaron varias canciones conforme las personas reingresaban al recinto en espera del comienzo de la Misa.
Durante su Homilía el Obispo Solis narró un poco de la historia de Nuestra Señora de Guadalupe quien “se apareció en el Tepeyac [ en la ciudad de México] con un niño en su vientre para revelar el amor de Dios... No solo por México, sino por todas las Américas y por todo el mundo.”
La Santa Virgen se apareció ante San Juan Diego, el primer santo indígena de las Américas, la mañana del 12 de diciembre de 1531, mientras este iba caminando por el cerro del Tepeyac... Una música comenzó a sonar y una radiante nube con nuestra Señora apareció ante sus ojos. Ella le habló en su idioma y lo envió a pedirle al Obispo de México edificarle una capilla en el lugar de su aparición.
“La Virgen María trajo un hermoso mensaje de esperanza en ese momento en que tanta gente pobre estaba soportando tremendos sufrimientos, guerra, violencia, confusión y errores… Su mensaje era simple ‘yo soy tu madre’, ‘yo estoy contigo’, fue ese mensaje de esperanza el que inspiró a miles de personas que experimentaron la conversión del corazón y la transformación de su vida,” dijo el Obispo.
Reflexionando en como hoy en día millones de personas creen en Dios al aceptar el mensaje de la Santa Virgen María, Nuestra Señora de Guadalupe, el Obispo Solis dijo que la Buena Nueva es que el mismo mensaje de ese entonces está hoy vivo y presente “hoy muchos de nuestros hermanos y hermanas están sufriendo y encuentran difícil sus vidas y las de sus familias, los indocumentados, los que no tienen papeles legales de inmigración y viven con miedo, los que quieren venir a los Estados Unidos que no son bienvénidos a este país... algunos de los hijos hasta han sido tratados como animales que viven en jaulas.”
El Obispo Solis dijo que la Festividad de Nuestra Señora de Guadalupe brinda esperanza para todos.
“Recordemos que nuestra señora de Guadalupe, una vez más, viene al encuentro con ustedes para llevarles a Jesús ella le dice a cada uno de ustedes lo que le dijo a san Juan Diego, “¿No estoy yo aquí que soy tu Madre? ¿No estás bajo mi sombra y resguardo?, ¿No soy yo la fuente de tu alegría? ¿No estás por ventura en mi regazo? ¿Tienes necesidad de alguna otra cosa? Que ninguna otra cosa te aflija, ni te perturbe,” dijo el Obispo.
El Obispo agregó que las personas necesitan escuchar esas palabras de Fortaleza y consuelo en medio del sufrimiento, miedo y dificultades de la vida.
“Y como su Obispo, yo también estoy con ustedes... nuestra Iglesia Católica caminará con ustedes para acompañarlos, ayudarlos y apoyarlos, y sobre todo orar por ustedes inmigrantes, refugiados, donadores en tiempo difícil, para que nuestro Dios amoroso eliminen nuestros temores y nos dé paz y camine con ustedes. Como católicos abrazamos nuestras tradiciones americanas de acogida, de unidad en la diversidad y del cuidado de todos, pero les pido que nos unamos como familia de fe, para combatir el odio con amor, la división con nuestra unidad, y la indiferencia con la caridad y todo lo que destruya nuestra solidaridad,” dijo el Obispo.
El Obispo Solis concluyó su homilía diciendo que como feligreses de la diócesis y como creyentes en Nuestra Señora de Guadalupe, “necesitamos armonía, respeto y unidad. Todos somos guadalupanos y veneramos a Nuestra Señora, quien viene a encontrarse con nosotros como nuestra madre, guiándonos a un verdadero encuentro con Dios.”
Después de la Misa, un grupo de danzantes Aztecas ofrecieron sus bailes en honor de Nuestra Señora.
El 12 de diciembre, día de Nuestra Señora de Guadalupe, tres Misas fueron celebradas en la Catedral de la Magdalena.
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