La Estrella de Belén guía a los Reyes Magos hasta Utah
SALT LAKE CITY — "¡Los Reyes Magos ya están aquí!" dijo María Cruz Gray, Directora de la Oficina de Ministerio Hispano, durante una "llamada telefónica" que todos los feligreses pudieron escuchar al final de la Misa el 4 de enero. "¿Oíste?", le preguntó un padre a su hija. "¡Sí oí!" contestó la niña mientras daba pequeños saltos de alegría. Y efectivamente, al bajar las escaleras, en el piso bajo de la Catedral de la Magdalena en Salt Lake City, se encontraban Melchor, Gaspar y Baltasar con capas, coronas y centenares de regalos. "Nunca los había visto", dijo Francisco Barrios, quien recibió un tráiler que le gustó mucho. Y es que éste era el propósito: darles a los niños la oportunidad de conocer la tradición de los Reyes Magos. "En nuestra cultura hispana son ellos quienes les dan los regalos a los niños", dijo Cruz Gray. "Pero los niños ya no se acuerdan porque les hemos hablado tanto de Santa Claus". Honorio Moreno, Presidente de la comisión hispana de la diócesis de Salt Lake City, representó a Gaspar y dijo recordar que cuando era pequeño, su padre paseaba a sus caballos alrededor de su casa para que Moreno pensara que eran las huellas de los camellos de los Reyes Magos que habían llegado. Desafortunadamente, tradiciones como la de Moreno y su familia se han estado perdiendo en este país. "Yo decidí hacerlo para ayudar a mantener y enseñar las tradiciones cristianas de nuestros países", dijo Marco Antonio Mejía de sus razones para vestirse como Baltasar. Un elemento importante del festejo es la Rosca de Reyes. La rosca es un anillo de pan dulce que tiene dentro varios muñequitos de plástico del niño Jesús. Quienes encuentran al niño Jesús en su pedazo de rosca, tienen que invitar a los demás a una fiesta en el Día de la Virgen de la Candelaria. Guillermo Ortega escogió un pedazo con uno de estos muñequitos. "Me gustó como se veía el pedazo y ahora tengo que hacer comida para el 2 de febrero", dijo Ortega. La fiesta del Día de Reyes fue organizada por la Oficina de Ministerio Hispano y Una Mano Amiga y contó con la cooperación de organizaciones y negocios como la comisión hispana de la diócesis, Latino Community Center, el programa de televisión Entre Latinos, paletería La Bonita y Victor’s Tires. El mural que sirvió de fondo y que tenía dibujados a los camellos y elefantes de los Reyes Magos fue un esfuerzo de Israel M. Martínez y Oscar García, miembros del grupo de jóvenes. En la fiesta se les repartieron a aproximadamente 700 niños alrededor de 250 aguinaldos, 400 juguetes, 200 libros para colorear y 50 peluches, dijo Rocío Mejía, Directora de Una Mano Amiga. Aunque los adultos no recibieron ningún regalo, sí disfrutaron de la rosca, el ponche, el chocolate caliente y la música del coro diocesano. "Los adultos gozaron tanto", dijo Mejía. Algunos de ellos esperaron por su turno para tomarse una foto con los Reyes Magos y expresaron su agradecimiento. "Me deja claro que hicimos algo bonito", dijo Mejía, quien ya tiene ideas para el próximo año. Sin embargo, tanta fiesta no puede distraernos del verdadero significado del Día de Reyes o Epifanía. "La Epifanía es la manifestación de Dios a los Reyes Magos, en donde Dios se les revela a través de la Estrella de Belén y los conduce hacia el encuentro con Jesús", dijo el Padre Omar Ontiveros, Vicario parroquial de la Catedral de la Magdalena. La estrella representa la fe que guió a los Reyes Magos, quienes eran hombres sabios, no judíos, a postrarse enfrente del niño Jesús y a encontrarse con el salvador del mundo entero, dijo. Igualmente, el P. Ontiveros invitó a los participantes de la Misa a escoger la estrella que los guíe hacia el Buen Camino y a ser estrellas para otros. "Que el Señor nos ayude a encontrarlo en el pesebre", dijo. "Y que la alegría que nos da, la podamos mantener todo el año".
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