La parroquia de San Pedro y San Pablo celebra 40 años

Intermountain Catholic

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El Padre Omar Ontiveros, Pastor de la parroquia de San Pedro y San Pablo en West Valley City, el Padre Roberto Montoro, Vicario Parroquial de la misma parroquia y el Padre Javier Virgen, quien ejerció el cargo de Pastor de esta parroquia hace algunos años.

WEST VALLEY CITY – La parroquia Católica de San Pedro y San Pablo celebró su 40 avo. aniversario con una celebración en la cual la comunidad de la parroquia disfrutó música, comida y de mucha diversión.

La historia de la parroquia comienza cuando el entonces Reverendísimo Joseph L. Federal, sexto Obispo de Salt Lake City, establece la parroquia como parte de West Valley City (entonces conocido como Granger) en agosto de 1972, dedicándola a los dos Apóstoles.

Como se lee en le libro ‘Salt of Earth: The History of the Catholic Church in Utah , 1776-2007", en ese entonces Dick Tretman y su esposa ofrecieron el uso del edifico Granger Weight Watchers como iglesia temporal. El primer Pastor de la Iglesia fue Monseñor Victor Bonnell, quien celebró las misas en ese lugar por cerca de dos años.

En el mes de marzo de 1974 los feligreses compraron una propiedad ubicada en el 3580 West y 3650 South, comenzando así la construcción de un nuevo edificio que serviría como Iglesia, centro de educación religiosa y centro social.

El Obispo Federal celebró la primer Misa en la nueva Iglesia el 1 ero de febrero del 1975; la dedicación de la parroquia se realizó el 1ero de junio de 1975.

Los Pastores que fueron nombrados después de Monseñor Bonnell han sido el el Padre Francis B. Pellegrino, el Padre Javier Virgen, El Padre Stanislaw Herba y el Padre Omar Ontiveros. Entre los Vicarios Parroquiales de la Iglesia están el Padre Rene Rodillas, El Padre Jose Barrera y el Padre Roberto Montoro, quien el mismo día de la celebración cumplió su primer año en Utah.

Durante la celebración, el Padre Ontiveros dio la bienvenida a los presentes agradeciéndoles su apoyo para la realización de la celebración. Entre los presentes estuvieron el Padre Virgen, el Padre Herba, el Padre Rodillas, el Padre Barrera y el Padre Montoro.

"Todos somos el Cuerpo de Cristo y necesitamos trabajar juntos como una sola comunidad", dijo el Padre Ontiveros, refiriéndose al hecho de que la parroquia ha crecido y evolucionado con los años siendo que la comunidad de feligreses está formada por culturas Latina, anglo y asiáticas.

"Siempre es bueno recordar nuestra historia,", dijo el Padre Ontiveros. "Somos una comunidad multicultural".

La celebración estuvo enmarcada por la música del Mariachi ‘Sol de Jalisco’, así como por la diversidad de platillos los cuales fueron preparados y donados por los feligreses de la parroquia.

"El poder celebrar es importante ya que si alguien fue quien tomó la iniciativa para crear esta iglesia ahora es que todos nos podemos reunir aquí", dijo Delfia Gutiérrez, quien ha sido feligrés de la parroquia durante ocho años. Durante ese tiempo los mayores retos de los que ella ha sido testigo han sido el gran crecimiento de la comunidad latina y que ahora se celebran más misas en español.

Eusebio Rendón, otro de los feligreses, dijo que entre los cambios que él ha visto "los grupos de oración han crecido bastante y ahora hay más preparación".

El Padre Ontiveros se refirió a la comunidad como ‘una manera visible de ver que todos somos uno y de que todos somos uno en y con Cristo".

"Es grandioso que estemos unidos en la fe", dijo Rendóon.

Entre las organizaciones d el aparroquia de San Pedro y San Pablo están tres coros: el hispano, el anglo y el tongano; grupos de oración y de jóvenes en inglés y en español, los Caballeros de Colón, St. Mary’s Helpers, clases RCIA y clases de Biblia.