Por Carol Glatz
Catholic News Service
CIUDAD DEL VATICANO (CNS) — En el ambiente de desconfianza, rechazo y nacionalismo de hoy día el mundo necesita urgentemente pacifistas y políticos que protejan y amorosamente sirvan a los demás, dijo el Papa Francisco durante su mensaje anual para el Día Mundial de la Paz, el 1 de enero.
“El terror ejercido sobre las personas más vulnerables contribuye al exilio de poblaciones enteras en busca de una tierra de paz – dijo – y no son aceptables los discursos políticos que tienden a culpar a los migrantes de todos los males y a privar a los pobres de la esperanza”.
En cambio la vida política puede y debe ser “un excepcional tipo de caridad” cuando es ejercida con un “respeto fundamental a la vida, libertad y dignidad de las personas”, dijo el pontífice.
Ocupar un cargo público y tener responsabilidad política “es un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo”, señaló.
“Estamos convencidos de que la buena política está al servicio de la paz”, escribió el Papa. Esta “respeta y promueve los derechos humanos fundamentales, que son igualmente deberes recíprocos, de modo que se cree entre las generaciones presentes y futuras un vínculo de confianza y gratitud”.
El mensaje del Papa, que se centró en “la buena política al servicio de la paz”, fue emitido el 18 de diciembre durante una conferencia de prensa en el Vaticano dirigida por el cardenal Peter Turkson, prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral.
El cardenal dijo que la paz es un don ofrecido gratuitamente por Dios a todas las personas, quienes entonces están llamadas a estar abiertas a la paz y cooperar haciendo la paz real en el hogar, la familia, la comunidad y el país de uno.
El cardenal Turkson explicó que el mensaje del Papa, que el Vaticano envía a los jefes de estado de todo el mundo, invitó a los políticos en particular a manejar y administrar los recursos para el bienestar de “todos los que viven en la casa”.
El Papa Francisco dijo que su deseo y oración por la paz en 2019 “es que la política – esta supervisión de los recursos de hogares domésticos, nacionales y mundiales a través de normas y leyes – pueda traer paz a todos los ciudadanos de los hogares, especialmente a sus jóvenes, a quienes no debemos robarles su esperanza en el futuro debido a una política tan mal ejercida que los priva de paz”.
El Papa dijo en su mensaje que la política es el camino esencial para edificar “la ciudadanía y las instituciones, pero cuando aquellos que la ejercen no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”.
“La búsqueda de poder a cualquier precio lleva al abuso y a la injusticia”, dijo enfatizando el daño causado por “los vicios políticos”.
“Tanto en la ineptitud personal como en las distorsiones en el sistema y sus instituciones”, escribió el Papa, los vicios de la vida política “restan credibilidad al sistema político global, así como a la autoridad, decisiones y acciones de las personas que se dedican a ella”.
“Estos vicios, que socavan el ideal de una democracia auténtica, son la vergüenza de la esfera pública y ponen en peligro la paz social”, destacó.
Tales vicios incluyen “la xenofobia y el racismo, el rechazo al cuidado de la Tierra, la explotación ilimitada de los recursos naturales por un beneficio inmediato, el desprecio de los que se han visto obligados a ir al exilio”, dijo. También incluyen muchas formas de corrupción: apropiación indebida de bienes públicos o aprovechamiento de las personas, la negación del derecho, el incumplimiento de las normas comunitarias, el enriquecimiento ilegal, la justificación del poder mediante la fuerza o con el pretexto arbitrario” de los intereses nacionales y “la tendencia a perpetuarse en el poder”.
La guerra y “la estrategia del miedo” también son contrarias a una política al servicio de la paz, subrayó.
“Mantener al otro bajo amenaza significa reducirlo al estado de objeto y negarle la dignidad”, que es la razón por la que “el incremento de la intimidación, así como la proliferación incontrolada de las armas son contrarios a la moral y a la búsqueda de una verdadera concordia”.
Agregó que los políticos y todos los ciudadanos deben reafirmar que “la paz se basa en el respeto de cada persona – independientemente de su historia –, en el respeto del derecho y del bien común, de la creación que nos ha sido confiada y de la riqueza moral transmitida por las generaciones pasadas”.
El Papa elogió a todos aquellos que trabajan para proteger y defender los derechos y la dignidad de los niños que viven en zonas de conflicto, diciendo que “uno de cada seis niños sufre a causa de la violencia de la guerra y sus consecuencias”.
Dijo que el estado de ánimo en muchos países está marcado por “la desconfianza, basada en el miedo al otro o al extranjero, o la ansiedad por la seguridad personal de uno”.
“Lamentablemente – dijo – se manifiesta también a nivel político a través de actitudes de rechazo o muestras de nacionalismo que ponen en tela de juicio la fraternidad que tanto necesita nuestro mundo globalizado”.
“Hoy más que nunca, nuestras sociedades necesitan ‘artesanos de la paz’ que puedan ser auténticos mensajeros y testigos de Dios Padre que quiere el bien y la felicidad de la familia humana”.
Todos, incluyendo los jóvenes, estamos llamados a cooperar y contribuir en la construcción de una “casa común” en nuestras propias vidas, comunidades, naciones y en el mundo”, dijo.
“La auténtica vida política, fundada en el derecho y en relaciones justas y francas entre los individuos, se renueva con la convicción de que cada mujer, cada hombre y cada generación encierran en sí mismos una promesa que puede liberar nuevas energías relacionales, intelectuales, culturales y espirituales”, dijo.
“Cada cita electoral, cada etapa de la vida pública, es una oportunidad para volver a la fuente y a los puntos de referencia que inspiran la justicia y el derecho”, dijo.
La buena política, añadió, “respeta y promueve los derechos humanos fundamentales, que son igualmente deberes recíprocos, de modo que se cree entre las generaciones presentes y futuras un vínculo de confianza y gratitud.
El texto en español del mensaje del Papa se encuentra en: http://w2.vatican.va/content/francesco/es/messages/peace/documents/papa-francesco_20181208_messaggio-52giornatamondiale-pace2019.html
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