Nuevas asignaciones pastorales – Padre William Wheaton

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Padre William Wheaton

Cuatro sacerdotes de la Diócesis de Salt Lake City han recibido nuevas asignaciones como párrocos o administradores en nuevas parroquias.Las asignaciones son efectivas a partir del 1ero. de agosto, 2017.

Padre William Wheaton

Asignado a la parroquia de  Holy Family

El padre  William (Bill) Wheaton 27 de junio de 1992 n3 l iglesia Católica de  St. Ambrose Catholic por el ObispoWilliam K. Weigand. Ha servido en varias parroquias en la diócesis: St. Vincent de Paul, Blessed Sacrament, St. Peter, St. Patrick, Notre Dame de Lourdes, St. Francis Xavier, St. Ambrose y más recientemente en  St. Pius X y sus misiones aledañas. También ha servido como el Director de Educación Religiosa y Vocaciones diocesano y como defensor del Tribunal, así como decano de las decanaturas del sureste y este.

¿Qué quisiera que sus nuevos feligreses supieran sobre usted?

Creo que lo más importante sobre mi nueva asignación para mí es que regreso a casa. Nací en Ogden, y asistí a la escuela de St. Joseph. Durante cuatro años me fui al seminario, pero regresé a Ogden a enseñar en 5to y 8avo grado en la primaria de Saint Joseph durante seis años, y siempre estuve activo en la parroquia. Sé que cada parroquia es diferente, así es que llego con experiencia, pero también abierto al aprendizaje de que es lo que ahí funciona. Estaré abierto al ministerio y los quiero conocer y saber quiénes son. No llego diciendo “esto es lo que vamos a hacer’; vengo abierto para aprender cuáles son sus necesidades y para usar mi experiencia para satisfacer esas necesidades.

¿Qué espera en su nueva asignación?

Espero reconectarme con amigos y conocidos. Amo Ogden, y el área me encanta. Ahí están mis raíces. Mis padres están enterrados allí. Espero con ansia regresar a mi hogar. Veo esto como probablemente la última asignación que tendré antes de retirarme, asi es que de alguna manera estoy cerrando el círculo.

Como sacerdote, ¿cuál es su mayor reto?

Para mi especialmente estos últimos ocho años viviendo en Moab y sirviendo en Monticello y Green River, el aislamiento de varios de nuestros Católicos es difícil. Nos olvidamos de lo duro que es en esas áreas rurales donde el sacerdote más cercano está a dos horas de distancia. El aislamiento del ministerio rural es difícil. Es una situación llena de retos el trabajar en misiones rurales, especialmente en donde hay aislamiento

Como sacerdote, ¿cuál ha sido su mayor satisfacción?

Pienso en la interacción personal -el ser parte de las vidas de las personas tiene sus altas y sus bajas, ser parte de su vida diaria, ser aceptado y acogido en una comunidad, el poder dar el ministerio sacramental a las personas no solamente los domingos sino a lo largo de sus vidas, y el conocer a sus familias.

Aquí en Moab durante los últimos ocho años, he visto crecer y cambiar a las familias, he visto a los niños crecer y a personas morir, y eso es probablemente lo mas satisfactorio pro también lo mas difícil dejar, ya que después de un largo tiempo en una comunidad pequeña esta se vuelve parte de tu familia.