Nuevo seminarista para la Diócesis de Salt Lake City

Foto de Cortesia

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José Santana

HYDE PARK — José Santana ha sido aceptado como el nuevo seminarista para la Diócesis de Salt Lake City. En el mes de julio comenzará en el seminario Mount Angel en Oregón.

Santana, quien es miembro de la parroquia de St. Thomas Aquinas en Hyde Park, dijo que, aunque el llamado al sacerdocio lo sintió hace algunos años los retos de la vida así como le ruido del mundo hicieron que lo pusiese de lado

No fue sino hasta hace cuatro años que el vacío e su corazón se hizo muy pesado. “Me dí cuenta que no estaba feliz,” dijo. “A mi vida le faltaba propósito, mi trabajo estaba bien, mis patrones eran buenos, todo parecía ir bien, pero sentía que lago me faltaba, sentía un gran vacío.”

Entonces llegó la pandemia del COVID.

“Me encontré con ese silencio que necesitaba, comencé realmente a sentir como Dios me llamaba,” dijo Santana. “Fue en ese momento de silencio que realmente escuché a Dios.”

Después de rezar y escuchar con su corazón Santana decidió ir  a hablar con su párroco , el padre Rogelio Félix-Rosas, quien le sugirió ponerse en contacto con el padre Joseph Delka, director diocesano de vocaciones.

El padre Delka le dijo a Santana que el primer paso que tenía que dar para ver si el seminario era para él, era terminar sus estudios, ya que cuando Santana cursaba los primeros años de la preparatoria su padre cayó enfermo y él se tuvo que poner a trabajar para apoyar a su familia. Fue así que dejó la preparatoria a medias.

“El padre Delka me dijo que tenía que recibir mu GED y ya con este regresara a hablar con él,” dijo Santana.

Por un año del mes de mayo del 2021 al mes de mayo del 2022, Santana trabajó muy duramente y obtuvo su GED.

“Regresé con el padre Delka y me dijo que ahora necesitaba que por lo menos cursara un año de universidad,” dijo Santana quien se inscribió en el Colegio Snow en donde se enfocó en estudios generales.

“Realmente fue un gran reto para mí,” dijo Santana. “No estaba acostumbrado a estudiar ni a la cultura de una universidad, pero puse todo en las manos de Dios y las puertas simplemente se abrieron.”

Siempre pensó en poner su mejor esfuerzo “y en que Dios me guiaría a través de todas las pruebas, y así lo hizo,” dijo Santana.

Su familia y amigos siempre lo apoyaron. “Estaban y están muy felices por mí, siempre me han apoyado en este camino,” dijo aclarando que, aunque su mamá al principio dudo ya que “ella quería que me casara y le die-ra nietos.”

Sin embargo, al ver el esfuerzo que Santana estaba realizando y el cómo “realmente estaba muy feliz al perseguir mi vocación al sacerdocio, ella me dijo que fuese lo que fuese lo que decidiera hacer ella me iba apoyar y lo ha hecho,” dijo Santana.

Ahora que se encuentra en el camino para un día ser ordenado al sacerdocio, su familia sabe que será el pastor de muchos, muchos hijos.

Católico de nacimiento, Santana ve el ser católico como algo muy especial y único.

“’Católico es un apalabra universal, y significa algo único ya que tenemos la Eucaristía, la cual es el centro y base de nuestra Iglesia,” dijo Santana.

A los jóvenes que se encuentran ponderando el llamado a la vida religiosa pero que la vida y sus ruidos los distraen o que “su familia no desea que sigan ese llamado, tan solo escuchen a su corazón,” dijo Santana. “Esto es muy importante ya que sea el llamado que sea al que Dios nos está llamando este es el único lugar en donde encontraran la verdadera alegría de la vida.”

Las personas no deben de tener miedo de seguir su llamado.

“Sé que uno puede sentir un poco de miedo, yo lo sentí, pero si uno sigue a lo que Dios nos llama, si uno lo escucha en silencio en su corazón, enfrente de la Eucaris-tía, simplemente lo haga,” dijo. “Hay mucho que ganar y nada que perder.”

La familia de Santana es originaria de Jalisco, México de un pequeño pueblo llamado Tamazula de Gordiano. Tiene dos hermanas y cuatro hermanos menores. Él es el segundo mayor.

La Diócesis de Salt Lake City cuanta con seis seminaristas.