Mediante la siguiente declaración, el Reverendísimo Oscar Solis, Obispo de la Diócesis Católica de Salt Lake City, responde ante la reciente desición de la administración del presidente Trump sobre la negación de asilo a las víctimas de violencia doméstica y a la separación de los niños de sus padres como una póliza.
“Me uno a mis hermanos obispos, de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, en urgir a la adminsitración que resienda de estas pólizas que desgarran nuestros valores fundamentales como nación.
Los Estados Unidos por largo tiempo ha sostenido a la familia como la unidad base de la sociedad cívica. Somos, y debemos continuar siendo un faro de esperanza para las familias que no pueden encontrar ni las protecciones básicas ni el camino para salir de la pobreza en sus paises de origen.
Mientras que los Estados Unidos tiene el derecho de proteger sus fronteras, también tiene la obligación moral de hacerlo a través de medios que preserven a las familias y a la dignidad y santidad de toda vida.
El negarle asilo a las mujeres que escapan de la violencia doméstica y el separar a los hijos de sus padres ,es un acto innecesario y agresivo en contra de la vida humana, y es incomprehensible para un país que tiene un corazón ta fuerte como el de nosotros.
Durante décadas, los Obispos Católicos de los Estados Unidos han abogado por reformas sensibles a nuestro sistema inmigratorio roto.
Ahora no sólo urgo a los miembros del Congreso a que implementen reformas, sino que le imploro a esta nación que aplique las leyes con compasión, reconociendo que somos la última esperanza de muchos, y con el entendimiento total de que cada vida humana es el corazón de los temas inmigratorios.
Traducido por: Laura Vallejo
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