Una vez más las Escuelas Católicas de Utah celebrarán la Semana nacional anual de escuelas Católicas, la cual este año se celebra del 26 de enero al 4 de febrero bajo el tema “Escuelas Católicas: Aprenda. Sirva. Sea lider. Tenga éxito.”
El tema abarca los productos centrales y valores que pueden ser encontrados en las escuelas católicas del país. Los profesores forman estudiantes para que en un futuro sean líderes serviciales, discípulos llenos de fe, y ciudadanos enriquecidos que contribuyan al bien común para nuestras comunidades. Estas cualidades son las que hacen que las Escuelas Católicas trabajen y sean efectivas en la transformación de las mentes y de los corazones de nuestros niños.
Las escuelas Católicas forman un papel muy importante en la misión de la Iglesia. Su vocación específica es ser instrumentos de evangelización viviendo, proclamando y compartiendo el mensaje del Evangelio. Estas brindan a los estudiantes la oportunidad de conocer a Dios, de aprender las enseñanzas de la Iglesia Católica y de adquirir valores espirituales y morales a través de la experiencia personal de Cristo en sus vidas. En otras palabras, las escuelas Católicas ayudan a llevar la misión de la Iglesia formando creyentes activos en Jesús y discípulos de Cristo. Esto se refleja en sus relaciones con Dios y con sus semejantes, en cómo se tratan con amor, respeto, bondad, misericordia y compasión.
Durante la Semana de las Escuelas Católicas, las escuelas a lo largo y ancho de la Diócesis de Salt Lake City así como a lo largo del país marcan la ocasión celebrando Misas, jornadas de puertas abiertas, asambleas, entretenimiento especial y otras actividades para los estudiantes, las familias, feligreses y miembros de la comunidad. Estos eventos expresan el valor de la educación Católica y de las contribuciones que las escuelas Católicas brindan a la Iglesia, comunidades y a nuestra sociedad. Esta es una ocasión para subrayar el carácter único de la educación Católica, la cual reconoce a los padres de familia como los primeros educadores en las vidas de los niños, y celebra el continuo y mutuo compromiso de los padres de familia con la educación de sus hijos y con las escuelas de sus hijos. Por tanto, es también una ocasión para agradecer a los padres de familia por su participación, compromiso y servicio a la educación de sus hijos.
Las jornadas de puertas abiertas son una oportunidad de saludar y conocer a los muy experimentados profesores, para ver la creatividad en los salones, y para aprender como las escuelas primarias Católicas tienen la ventaja de la tecnología en su curriculum, y en toda la escuela, en cómo se presentan programas de lectura y matemáticas innovadores los cuales aceleran los logros académicos, y el ambiente seguro, amoroso de apoyo y ordenado que ayuda a que las escuelas Católicas sean conductores de un aprendizaje efectivo.
La Semana de Escuelas Católicas es un proyecto conjunto de la Asociación Nacional de Educación Católica y de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Para aprender más sobre la Semana de Escuelas Católicas visite el sitio en línea de la NCEA, www.ncea.org/news/ CatholicSchoolsWeek.asp.
Me uno a mis hermanos sacerdotes, extendiéndoles nuestra profunda gratitud a todos nuestros maestros, administradores y personal así como a los dedicados y fieles socios en nuestro ministerio, quienes dan tanto de sí mismos ya que creen en el valor de la educación Católica. Oremos por ellos conforme continúan trabajando junto a los padres de familia para ayudar a que los niños desarrollen sus habilidades para que aprendan a vivir plenamente, de manera significativa y fructífera en medio de los retos apremiantes a los que se enfrentan en nuestra sociedad y en el mundo de hoy en día.
Finalmente, les agradezco a todos los padres de familia por su confianza y confidencia al enviar a sus hijos a nuestras escuelas Católicas, así como a nuestros benefactores y donadores por su contribuciones y apoyo a nuestra educación Católica a través del Diocesan Development Drive, de la Catholic Foundation of Utah y de sus donativos personales. Que Dios bendiga su generosidad cien veces más.
Sinceramente suyo en Cristo
El Reverendísimo Oscar A. Solis
Obispo de Salt Lake City
Traducido por: Laura Vallejo
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