RIVERTON — Cuando las noticias de que las Iglesias iban a tener que suspender los servicios públicos temporalmente por la pandemia del coronavirus, la pregunta común entre los párrocos de la diócesis de Salt Lake City fue, ¿Qué podemos hacer para poder seguir celebrando la Liturgia con nuestros feligreses?
En la Diócesis de Salt Lake City el Obispo Oscar A. Solis y Monseñor Colin F. Bircumshaw, Vicario General, sugirieron a los sacerdotes el uso de plataformas de medios sociales como una manera de mantenerse en contacto con la comunidad.
Esa sugerencia quedó abierta por si los sacerdotes querían utilizar o idear otras maneras.
El padre Marco Tulio López, administrador de la parroquia de Saint Andrew en Riverton, comencé a cuestionarse cómo es que quería que ese contacto fuera más real con su comunidad.
“Analizando la situación junto a algunos líderes parroquiales, se hizo mención de que a las personas no solo debían de ver la celebración de la Misa - queríamos que participaran en ella,” dijo el padre Lopez.
Explicando que el hecho de que las personas fueran solo espectadores en las Misas no era suficiente, ellos necesitaban participar.
“Así es que, buscando ideas, nos dimos cuenta de la posibilidad de conectarnos mediante una línea telefónica,” dijo e padre Lopez.
De esta manera los feligreses de St. Andrew no solo verían al padre Lopez celebrando la Eucaristía estarían participando de manera activa.
“A través de una línea telefónica uno no solo escucha al sacerdote, uno puede escuchar a todos y todos te pueden escuchar,” dijo el padre Lopez, agregando que a través de la línea telefónica de la parroquia han podido crear el espíritu de Comunión en su comunidad.
No solo el sacerdote participa en la Liturgia. El coro en inglés y en español también participan a través de la llamada, así como los ministros de lectura.
“los miembros del coro cada uno desde sus casas cantan… los lectores también desde sus casas leen las Lecturas,” dijo el padre Lopez.
Para conectarse a la línea telefónica los feligreses llaman a la oficina parroquial y en ella se les indica la fecha hora y número telefónico así como el código para participar en la celebración. Cerca de 90 teléfonos pueden ser conectados a la vez, “pero en una línea puede haber una familia entera,” dijo el padre Lopez.
El padre ha descubierto que a través de esa línea “uno realmente tiene que participar, ya que si no lo haces te pierdes y no sabes en que vamos… eso te forza a prestar atención.”
“Nuestra voz tiene un gran poder,” dijo el padre. “A través de ella podemos expresar nuestro ser, podemos entablar conexiones… uno esta conectado de esta manera íntima ya que se pueden escuchar entre todos al mismo tiempo.”
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