Traducción: Laura Vallejo
SALT LAKE CITY — Por varias razones las reliquias de los santos han sido noticia en la Diócesis de Salt Lake City: en 10 de julio de este año, la reliquia de Santa Maria Magdalena fue robada de la Catedral de la Magdalena, y también en el transcurso de este año la diócesis ha obtenido reliquias de tres santos jóvenes, San Carlo Acutis, Santa Maria Goretti y San José Luis Sánchez Del Rio. Además el brazo de San Judas Tadeo visitará la parroquia de St. Ambrose el 19 de octubre.
“Las reliquias son nuestra conexión con los santos en el cielo,” dijo el padre Martin Diaz, rector de la Catedral de la Magdalena, haciendo hincapié en que muchas Iglesias cuentan con reliquias de sus santos patronos así es que “ese santo está presente de una manera especial.”
El padre Diaz dijo que la pérdida de la reliquia de Santa Maria Magdalena, la cual llegó a la diócesis en 1918 por el Reverendísimo Joseph S. Glass, C.M., segundo Obispo de Salt Lake, fue algo devastador, agregando que los oficiales de la Catedral están trabajando para obtener otra reliquia, tal vez de la Iglesia de Sainte Marie Madeleine en Paris, Francia, o de una diócesis al sur de Francia de la cual se obtuvo el primer ícono, o del Dicasterio de Causas de los Santos de la Santa Sede.
Si se logra obtener una reliquia el padre Diaz espera guiar un peregrinaje por el área, celebrar Misa y visitar sitios santos.
La enseñanza Católica en cuanto a las reliquias fue codificada por el Concilio de Trento en el S. XVI, en el cual se dice que “en la veneración de las reliquias, y en el sagrado uso de las imágenes; ahuyéntese toda ganancia sórdida.” Desde entonces en años recientes el proceso de canonización de santos y de la veneración de sus re-liquias se ha vuelto más claro. Aquí las respuestas a varias preguntas frecuentes sobre las reliquias.
¿Que es un Santo?
Mientras que todas las personas en el Cielo son consideradas santos, los hombres y mujeres que han sido canonizados por la Iglesia católica son aquellos que “están en el cielo (oficialmente canonizados o no), que vivieron vidas de virtud heroica o fueron martirizados por la fe, y que son dignos de imitación,” se lee en: https://www.usccb.org/offices/public-affairs/saints
De acuerdo con los procedimientos oficiales de la Iglesia un candidato a la santidad se convierte en ‘vene-rable’; esta persona es la “que el papa reconoce formalmente que ha vivido una vida heroicamente virtuosa,” se lee en el sitio en línea. “Para ser beatificado y reconocido como beato, se requiere un milagro obtenido por intercesión del candidato además del reconocimiento de virtud heroica. La canonización requiere un segundo milagro después de la beatificación. El papa puede dispensar de estos requisitos. No se requiere un milagro antes de la beatificación de un mártir, pero se requiere uno antes de la canonización.”
¿Qué es una reliquia?
Existen tres clases de reliquias. La reliquia de prime-ra clase es una parte del cuerpo del santo. La reliquia de segunda clase es un artículo o un fragmento de un artículo perteneciente al santo, Y una reliquia de tercer grado en cuando un objeto que fue tocado por un santo, o un artículo que ha sido tocado por una reliquia de primer o de segundo grado y que haya sido tocada por un contenedor que contenga tal reliquias.
¿Qué es la veneración?
El Catecismo de la Iglesia Católica define la vene-ración de los santos como “es un tipo de culto que se le tributa a personas o cosas sagradas o divinas, como los ángeles, los santos y la Virgen María.” La veneración debe de ser claramente distinguida de la adoración u alabanza, la cual solo se debe a Dios.”
¿Por qué se veneran las reliquias?
“Las reliquias en la Iglesia han recibido siempre una especial veneración y atención porque el cuerpo de los Beatos y de los Santos, destinado a la resurrección, ha sido en la tierra el templo vivo del Espíritu Santo y el instrumento de su santidad, reconocida por la Sede Apostólica mediante la beatificación y la canonización,” – se lee en la ‘Instrucción las Reliquias en la Igelsi: Autenticidad y Conservación’ de la Congregación para las causas de los Santos del Vaticano.
¿Cómo se obtiene una indulgencia plenaria por venerar reliquias?
Una indulgencia plenaria es la remisión o castigo temporal del pecado que ha sido confesado y perdonado. Para recibir una indulgencia las personas deben de venerar un ícono, y orar por las intenciones del Papa. También deben de ir a Confesión y recibir comunión 20 días después de haber visitado la reliquia.
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