Primer Aniversario del Obispo Solis en la Diócesis de Salt Lake City

Intermountain Catholic

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El primer aniversario de mi instalaciòn como Obispo de Salt Lake City,  el 7 de marzo, 2018 ha llegado tan rápido que me cuesta pensar que ya casi es un año de mi llegada a la diócesis. No puedo más que recordar con humildad y gratitud la alegría de las tantas bendiciones que Dios me ha dado este año. El visitar todas nuestras comunidades parroquiales, escuelas y casi todas las misiones en nuestra diócesis ha sido una gran experiencia. Ha sido una gran fuente de inspiración el llegar a conocer al pueblo de Dios confiado bajo mi cuidado pastoral y asi como el trabajar junto a mis hermanos sacerdotes, diáconos, hombres y mujeres religiosas, así como con los líderes laicos quienes sirven con gran dedicaciòn en esta maravillosa diócesis. He aprendido del impacto que varios ministerios partoquiales tienen en nuestra misión de evangelizaciòn y en la edificaciòn del Reino de Dios entre nosotros.

Continúo con humilidad y gratitud por ser el décimo Obispo de la Diócesis de Salt Lake City. Fue realmente emocionante haber adquirido una experiencia directa de la diversidad en el estado de Utah: las personas de cada cultura y religión, de niveles económicos y estatus sociales y niveles económicos. Hablamos diferentes idiomas, pero aún así nos reunimos alrededor del altar de sacrificio para compartir le Eucaristía del Señor. Salimos como discípulos misioneros de Cristo para comprometernos en un diálogo transformador, con alegría y entusiasmo construyendo puentes, y llevando nuestra misión de evangelizaciòn.

Durante los primeros meses di a conocer mi carta Pastoral “Una Primavera en tiempo de la Nueva Evangelizaciòn”, compartiendo mi reflexiòn personal sobre la divina providencia de Dios para nosotros en el estado de Utah y presentándoles una visión para nuestra diòcesis conforme vamos juntos por nuestro camino espiritual. Propuse ciertas prioridades para nuestro esfuerzo pastoral diocesano: formaciòn de fe, la Santa Eucaristía y la Identidad Católica, las vocaciones sacerdotales y de vida religiosa, la justicia social y la Cultura de la Vida, así como el diálogo ecuménico e interreligioso. Actualmente estamos en diálogos con los sacerdotes y líderes laicos esperando pronto presentar nuestro Plan Pastoral Diocesano.

Durante mi primer homilia aqui en la diócesis de  Salt Lake City, expresé mi miedo y recelo al asumir mi ministerio episcopal. Sin embargo, las oportunidades de celebrar los aniversarios de nuestras parroquias y la dedicaciònes de nuevas o renovadas Iglesias me han llenado de satisfacción y felicidad. La calurosa hospitalidad y la sòlida fe de las personas en cada lugar que visitaba asi como la dedicación de nuestros sacerdotes, diáconos y religiosas son verdaderamente inspiradores.

Este primer año tambièn estuvo marcado por la visita del Patriarca de la Iglesia Catòlica Maronita del Libano – el Cardenal Bechara Boutros al-Rahi. Otros eventos interesantes fueron : el ser el Grand Marshal del desfile anual de San Patricio, el participar en el servicio ecuménico comunitario de oraciòn con los Luteranos, el 500avo aniversario de la Reformaciòn y nuestra celebraciòn diocesana por el centenario de la apariciòn de Nuestra Señora de Fátima. Ha sido un privilegio trabajar con los miembros de las diferentes comunidades de fe en temas sociales tales como la reforma migratoria, especialmente defendiendo a los DREAMers, el anti racismo, temas de respeto por la vida y el fin del aborto, el suicidio asistido y la pena capital.  Estos eventos dieron pie a momentos de diålogo que construyen puentes tanto en la Iglesia local como con la comunidad en general.Todos compartiendo la misiòn como seguidores de Cristo al servicio de los demás y brindando esperanza para todos.

Quiero decir además que la transformación o transfiguración no ocurre mágica o instantáneamente. Al igual que  Santas Perpetua y Felicidad, dos mártires que recordamos en mi Misa de Instalación, también estamos llamados a ser testigos valientes de nuestra fe en Dios en medio de los muchos desafíos que enfrentamos.

Los años venideros para la Diòcesis de  Salt Lake City pueden estar  llenos de retos, pero estamos llenos de esperanza poniendo todo en las manos amorosas  del Dios.

Doy la bienvenida aún con mas entusiasmo a la oportunidad que nuestra Iglesia local nos da de reunirnos como una sola comunidad de fe para celebrar la Santa Eucaristía, base de nuestra unidad – unidad con Dios con nuestros semejantes como hermanos y hermanas en Cristo. Vayamos con confianza en la Divina Providencia invocando a la Santa Madre para protegernos y guiarnos en nuestro camino espiritual.

+El Reverendísimo Oscar A. Solis

Obispo de Salt Lake City

Traducido por: Laura Vallejo