Refugiado en cuidados adoptivos florece con amor

Foto cortesía de CCS

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Cortesía de CCS

Traducción: Laura Vallejo

Los menores refugiados sin compañía llegan a familias adoptivas por diferentes razones. Algunos son huérfanos debido a la guerra, otros más han sufrido del tráfico de humanos, y otros han salido países por situaciones de seguridad; pero todos tienen una cosa en común- la necesidad de un hogar amoroso. En Catholic Community Services de  Utah ubicamos a los jóvenes refugiados en hogares en Utah viendo así como florecen bajo los cuidados y el apoyo que reciben.

 Dos de estos chicos con Awet y Salih, ambos huyeron de la guerra opresiva militar en Eritrea. A pesar de ser desconocidos al momento de salir de su tierra natal, se convirtieron em hermanos al vivir en la misma casa adoptiva en Utah.

Ambos experimentaron un viaje desga-rrador antes de llegar a salvo a Salt Lake City. Tan solo con 11 años de edad, Salih escapó del régimen militar, en donde había sido reclutado como niño militar.

Y como muchos otros en Eritrea buscó ayuda en el campo de refugiados Mai Aini en Etiopia, pero en lugar de estar a salvo y seguro, se encontró con otros 1,000 menores refugiados sin compañía viviendo en condiciones deplorables. Afortunadamente USCCB pudo luchar por él y conseguirle un pasaje a América.

Awet también huyo de la milicia, pero en lugar de encontrar ayuda, fue recapturado y torturado por meses antes de ser liberado al haberse pagado un rescate por él. Soló y lastimado, Awet fue llevado por UNHCR quien arreglo que fuera reasentado por CCS. 

Hoy en día Salih y Awet son adolescentes normales que viven y florecen bajo el amor y apoyo de su familia adoptiva.