Renovando promesas en la Misa Crismal

Intermountain Catholic

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El reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, se dirige a las personas que participaron en el retiro RCIA realizado el 1 de abril en la iglesia Católica Saint Ambrose Catholic Church. IC foto/Marie Mischel

Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Siguiendo con la tradición, el reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City, el 12 de abril se reunió con aquellas personas de la diócesis que en la Pascua serán aceptadas dentro de la Iglesia Católica.

"Es una costumbre del obispo el reunirse con ellos como pastor de la diócesis, para reflexionar y orar con ellos’, dijo el obispo Wester. "Es una tradición establecida desde hace mucho tiempo. En la iglesia antigua el obispo se reunía con las personas y tenía un retiro especial como este".

El obispo agrego que esperaba que el retiro fuera un tiempo para que los elegidos hicieran una pausa antes de la vigilia Pascual, "para que puedan reflexionar y orar acerca de lo que han realizado a lo largo de todo el proceso del RCIA". En particular el obispo quiere que reflexionen acerca de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo ya que "van a ser unidos a ese misterio Pascual y en ese proceso se convertirán uno mismo con nosotros".

Conforme iniciaba el retiro el obispo Wester les dijo a los asistentes que el tomar tiempo para orar y reflexionar es inusual en la sociedad de hoy en día.

"Estamos acostumbrados a hacer varias cosas al mismo tiempo, estamos muy ocupados, corriendo para todos lados", dijo el obispo, "pero al hacerlo dejamos pasar por alto la manera en que Dios se nos revela aquí mismo y ahora".

El obispo animo a los participantes a que se tomaran tiempo para reflexionar entre sus pláticas para "estar en la presencia de Dios y para escuchar lo que Dios nos está diciendo. Escuchar es el primer paso de la oración"’.

El obispo Wester enfoco su presentación en el mismo misterio Pascual. En la primera de las tres sesiones, hablo de la pasión de Cristo.

"La cruz, el sufrimiento, la pasión todas son muy importantes en nuestro camino espiritual", dijo el obispo. "El misterio Pascual es el misterio central de nuestra fe".

El obispo remarco que la virgen María sufrió grandemente al ser la Madre de Dios, quedándose junto a Jesús aun durante si crucifixión. ‘De alguna manera María nos ensena el cómo aceptar nuestro sufrimiento de manera constructiva, ella nos muestra como movernos a través del sufrimiento (La pasión de Cristo) hacia la Resurrección", dijo el obispo Wester. "María siempre nos está diciendo que el sufrimiento significa dentro de la Iglesia".

El obispo dijo que con el sufrimiento las personas crecen y es por este que se convierten en mejores personas, pero "en la sociedad de hoy en día esto es algo antiético. Constantemente nos dicen que el sufrimiento es malo y que deberíamos de hacer algo para no estar cerca de este".

Sin embargo, desde una perspectiva cristiana "el sufrimiento es lo que dios usa para ampliar el espacio en su entrada hacia nuestras vidas", dijo el obispo. "Como Cristianos, queremos estar con Jesús. Cuando aceptamos a Cristo aceptamos a todo Cristo incluyendo su sufrimiento en la cruz. Esta no es la forma del mundo de hoy. Esta es la forma de la disciplina de Cristo, del Cristiano, del católico – que mi sufrimiento sea visto como una expresión el amor que Dios me tiene’.

El obispo dijo que para un cristiano el sufrimiento siempre está lleno de esperanza conforme buscan a Cristo en sus sombras, revelándoles la nueva vida

Durante la segunda parte de su presentación el obispo Wester hablo de la muerte de Cristo en la cruz, subrayando que Jesús confió en su Padre implicando que si muerte lo llevaría a algo más grande, lo cual sucedió – la Resurrección.

El obispo dijo que como Jesús María confió en Dios. "La fe de María es la expresión más bonita de lo que la confianza es. La confianza nos lleva a la amistad, en Particular con Cristo".

El obispo dijo que confiar es difícil, pero reto a los participantes del retiro a reflexionar en cómo es que ellos se dan a si mismos.

Cómo puede Cristo trabajar en nosotros", pregunto el obispo. "Esto es lo que significa ser amigo de Jesús – confiar en Cristo. Así es como somos transformados".

El obispo Wester dijo que la Resurrección llama a los cristianos a una nueva vida. "Ahora estamos siendo llamados a relacionarnos de una manera más profunda. A discernir como es que Dios nos llama a una nueva vida; a dejar morir a nuestra vieja vida. El Viernes santo es necesario para tener un Domingo de Pascua. Vivir una vida pascual implica una profunda confianza en que todo termina no en el Viernes santo sino en el domingo de Pascua".