Respondiendo al llamado de Dios/Él te guiará a donde necesitas servir de la mejor manera en que puedas.

Intermountain Catholic

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La Biblia nos ayuda a entender que todos tenemos un lugar en el Reino de Dios en la tierra. Muchos batallamos para encontrar ese lugar. No nos vemos con la fuerza suficiente o con las capacidades que pensamos se deben de tener para dar un salto de fe. Como diácono en St. Henry en  Brigham City, no soy la excepción.

Llegué a lo que ahora es mi fe ya de adulto. Durante mi bautizo, una amiga cercana me vio directamente a los ojos y dijo ‘Vas a ser un gran diácono.” Me quedé sin palabras. ¿Cómo iba a ser eso posible? Ella vio en mí algo que yo no, no podía.

Ahora, ocho años después de mi llamado, estoy haciendo lo que siempre he hecho de adulto. Soy maestro, director espiritual, planeador y hacedor- hago las cosas. En cierto sentido no soy diferente a lo que era antes de ser ordenado, pero en muchas otras maneras, los caminos de Dios, soy totalmente diferente. Eso es lo que Dios nos pide a todos hacer. Como sacerdote, diácono, como hermano o hermana, Dios nos pide que seamos personas que construyen su reino, que se dan ante una vocación sirviéndolo y sirviendo a su pueblo, el pueblo de Dios.

Uno no puede pensar que no tiene lo necesario para hacer tal cosa. Yo les respondo que Dios les dará lo necesario; Él te guiará a donde necesitas servir de la mejor manera en que puedas. Sé paciente, pero sobre todo busca la mano de Dios en todo lo que hagas en tu vida diaria, ahí es en donde lo encuentras: junto a ti todos los días, esperando a que lo encuentres.

Se necesita ser valiente; Él te dará eso. Se necesitará de sabiduría; Él te la dará. Se necesita de un corazón amoroso más gran del que ahora tienes; Él  también te dará eso.

Confía en Él y encontraras la vocación que sirve a Dios.

El Diácono Karl Meyersick está asignado a la parroquia de St. Henry en Brigham City.Traducido por: Laura Vallejo