Una reflexión sobre el peregrinaje Eucarístico Nacional

Friday, Jul. 05, 2024
Una reflexión sobre el peregrinaje Eucarístico Nacional + Enlarge
By Special to the Intermountain Catholic

Juliana Boerio-Goates

Traducción: Laura Vallejo

Me dirigí al punto de comienzo de la Rita de San Junipero Serra del Peregrinaje Eucarístico en Utah con cierta ambivalencia. Entre mis dudas ”¿Siría capaz de realizar una procesión de dos millas? ¿Cómo regresaría a mi coche después del evento?

A pesar de mis trepidaciones quería estar entre las personas de Utah que participaban aunque fuese brevemente, em el evento nacional, no sólo porque el verano pasado ayude con el rally diocesano del Avivamiento  Eucarístico

Al subirme a mi coche puse la dirección en el sistema de navegación y puse mi lista de música católica emprendiendo así las dos horas de camino de Orem a Logan, cantando música de St. Louis Jesuits, John Henry Newman’s Lead Kindly Light, unos cuantos cánticosTaizé la  Magnifica Latina y mis favoritas en español Vienen con Alegría, Cristo Te Necesito y Caminaré las cuales fortalecieron mi resolución de camino a Logan. Mi mezcla de música ecléctica me hizo reflexionar sobre las etnias, culturas y diversidad espiritual de los Católicos que he conocido sirviendo el una variedad de proyectos diocesanos por los últimos 40 años.

En el punto de comienzo de la procesión, la parada del Maverick en Hyde Park, me encontré que quienes se detenían por gasolina o por un snack se encontraban con una vista inusual. Reunidos en una esquina del estacionamiento estaban jóvenes con batas de servidores de altar, diáconos en sus albas y estolas, varios sacerdotes, y cuatro hombres cargando una carroza decorada digna de un rey. Dos de los servidores cargaban estandartes de sus parroquias St. Henry u St. Thomas de Aquinas, Estos estandartes se utilizaron en la Misa y de la procesión Eucaristía del rally diocesana el mes de julio pasado.

Un grupo grande se reunió detrás de los ministros conforme la procesión comenzaba. Platiqué con una pareja quien llegó de Ogden y con un graduado quien llegó del medio oeste quien es parte del equipo nacional del peregrinaje, Padres de familia empujaban carri-olas con sus bebes y detenían s sus pequeños para que se fuesen corriendo. Los adolescentes llegarón juntos en grupos. Un papá jalaba un carrito que llevaba a su hija la cual es discapacitada. (Más adelante en la Misa este papá y su hija fueron los encargados de pasar las canastas de colecta por mi banca, y juntos fueron para recibir la Eucaristía.”

Otra joven, que portaba un hábito brillaba conforme caminaba junto a las personas que llevaban la carroza y la custodia habiendo obtenido permiso de estar tan cerca de nuestro nuevo vicario general, el padre John Evans. Me pregunte si su mamá era una de las mujeres que cosen hábitos para las monjas y para los sacerdotes en Tremonton.

Cantando tanto en inglés como en español la procesión se dirigió hacia la parroquia de Santo Thomas de Aquinas. Algunas personas revisaban sus teléfonos para encontrar las letras de las canciones. Nos detuvimos en algunos hogares en donde los feligreses habían rea-lizado decoraciones con altares para darle la bienvenida al Santísimo Sacramento. En cada ocasión nos arrodi-llábamos, orábamos y recibíamos una bendición

La procesión culminó con oraciones y con un altar decorado en las afueras de la parroquia de Santo Romas Aquinas. Se sirvieron refrescos y unos bailables se presentaron conforme las personas esperábamos por la Misa. La Misa fue bilingüe y celebrada por el párroco de Santo Tomas de Aquinas el padre Rogelio Rosas Félix.

De vuelta a Orem reflexione sobre las procesiones y la Misa y me vino a la mente un artículo por el Obispo Daniel Flores de Brownsville Texas, quien fue uno de los ponentes principales de nuestro rally. El Obispo Flores describió dos dimensiones del misterio Eucarístico. Una que reconoce la presencia real de Jesús, al cual adoramos en adoración silenciosa Eucaristía y procesiones dinámicas. La otra es la experiencia de la Eucaristía en la Misa como un banquete en donde el ciego y enfermo son bienvenidos, en donde la misericordia se desborda gene-rosamente, y el pobre no se sienta con hambre. Debemos de querer ser parte de este banquete…

Ese día en el noreste de Utah lleno de eventos Eucarísticos las dos dimensiones de la Eucaristía estuvie-ron presentes, así como tiempos de sanación para mí, que me sacaron de mi aislación congelada. Agradezco al Obispo Oscar A. Solis ; al padre Christopher Gray quien fue el pastor de los esfuerzos del Avivamiento Eucarístico diocesano; a los párrocos que como el padre Rogelio nos brindaron su tiempo en su ya muy ocupada agenda y a los laicos quienes con su tiempo, talentos y tesoros ayudaron a que las visiones se tornaran en realidades.

Juliana Boerio-Goates es miembro de la parroquia de San Francisco de Asís en Orem. Ha servido en el Consejo Pastoral Diocesano bajo tres obispos, en el equipo diocesano de Planeación Pastoral y en el equipo de Planeación para el Rally diocesano del Avivamiento Eucarístico del 2023. Y es ministra eclesial en su parroquia.

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.