Reflexiones sobre los cambios en el Proceso de Anulación Matrimonial

Friday, Oct. 23, 2015

La actual serie de artículos sobre la reforma del proceso de anulación está siendo presentada en tres partes: la Parte I, se refirió al anuncio y las circunstancias en el momento de la promulgación del Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et Misericors Iesus. En esta Parte II, presentamos un comentario en el Sínodo de la Familia. Y la Parte III, presentaremos algunas reflexiones sobre las perspectivas bíblicas y pastorales referentes al matrimonio y las anulaciones.

El Arzobispo Luis Ladaria, SJ, Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, quien también fue miembro de la comisión para la reforma del proceso de nulidad y que estuvo presente el día de la promulgación del Motu Proprio Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et Misericors Iesus dijo que, “El poder de las llaves de Pedro permanecerá inalterable siempre,” con el proceso de nulidad, ya que el derecho a recurrir a la Sede Apostólica está garantizado a todos, con el fin de que el vínculo entre la Sede de Pedro y las Iglesias particulares sea confirmado”

 El arzobispo Ladaria añadió a sus comentarios que, “todos esperamos que esta reforma del Código de Derecho Canónico traerá consigo el fruto que el Santo Padre desea, y que es también el deseo de muchos pastores y de los fieles.”

La razón por la que el Motu Proprio fue promulgado con anterioridad a la celebración del próximo Sínodo sobre la Familia,  fue expresada por el Papa Francisco, dejando ver  su  preocupación, que en el próximo Sínodo sobre el matrimonio y la familia no estuiviese centrado en una serie estrecha de temas polémicos, sino que debe tener en cuenta el lugar que ocupa  la amplia gama de desafíos en la vida familiar, incluyendo el impacto de la pobreza, la guerra y la migración forzada, y también debe centrarse en cómo la Iglesia puede apoyar a las familias.

 Los dos Motu Proprio son una clara indicación que en el próximo Sínodo de la Familia a celebrarse en octubre, el Papa no se verá envuelto en el debate de lo que una reforma de anulación hipotética podría parecer. Es ahora ya un hecho consumado (todo logrado).

Más aún, en estos dos Motu Proprio no se abordó la cuestión importante de la Sagrada Comunión para los divorciados y de los nuevamente casados. 

La Iglesia no dió marcha atrás en su posición sobre el divorcio, pero la Iglesia al menos, ha tratado de mostrar mayor compasión y alcance a los que han experimentado la ruptura de su matrimonio. Al implementar el compromiso de antemano, el Papa Francisco no ha resuelto el debate sobre la Comunión; lo ha colocado en un nuevo contexto. La cuestión debe ser estudiada aún más por los párrocos de la Iglesia y tal vez observar un enfoque más pastoral en lugar de una solución jurídica.

En términos a una orientación futura, el cardenal Cocopalmerio también abordó el problema de la nueva normativa civil que existe en la actualidad, en relación con el matrimonio y la familia;  leyes que son incompatibles con la doctrina y la disciplina de la Iglesia. Estas nuevas regulaciones civiles tienen inevitablemente un impacto en el Derecho Canónico de la Iglesia y cómo estas nuevas situaciones requieren de más estudios en busca de perspectivas pastorales para la inclusión y la acogida de otras personas en los ministerios de la Iglesia.

En la preparación de los casos de declaración de nulidad ante el Tribunal, los solicitantes y sus defensores deben tener especial cuidado en la presentación de la información así como  la documentación suficiente que permita al tribunal hacer una rápida evaluación de los motivos y de la gravedad de la situación en el momento del matrimonio.