Arzobispo Wester 'Gracioso, un gran amigo'

Friday, Jun. 05, 2015

SALT LAKE CITY — Católicos y no católicos se reunieron el 31 de mayo en el Little America para despedir al Reverendísimo John C. Wester, noveno obispo de Salt Lake City, quien el 4 de junio fue instalado como el 12 avo Arzobispo de Santa Fe.

La velada comenzó con la presentación de la proclamación del gobernador de Utah, Gary Herbert  firmada por él mismo y por el asistente de gobernador Spencer Cox, la cual declara que, a lo largo de su ejercicio en Utah el Arzobispo Werster “ha llevado a iniciativas para fortalecer familias, individuos en nuestra comunidad, sobre todo espiritualmente … dando liderazgo local y nacionalmente en un número de esfuerzos humanitarios e  interreligiosos abordando temas sociales importantes, particularmente la pobreza, inmigración y educación”.

 En una nota personal el gobernador dijo que considera un privilegio el haber trabajado en varias ocasiones con el Arzobispo Wester, y aprecia las oraciones que el arzobispo ofreció por él y por su esposa.

Al aceptar la proclamación el Arzobispo dijo, “solo la puedo aceptar a nombre de tantas personas que han trabajado conmigo en esta maravillosa diócesis.”.

Durante sus comentarios el Elder M. Russell Ballard del Quórum de los doce Apóstoles de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de Los Últimos Días dijo “bueno, ustedes están perdiendo a un maravilloso obispo, y yo pierdo a uno de mis más queridos amigos”.

El Elder Ballard dijo que mientras jugaban golf los dos hombres de fe platicaban de varios temas y preocupaciones comunitarias. “Para mí ha sido una experiencia maravillosa y a nombre de la Primer Presidencia e la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y de todo el Quorum de los Doce Apóstoles, quiero extender nuestro cariño y nuestros mejores deseos”.

Entonces el Elder Ballard pidió la bendición del Padre Celestial para el Arzobispo Wester.

Durante sus comentarios, María Cruz Gray, Directora de la Oficina del Ministerio Hispano de la Diócesis de Salt Lake City, dijo que cuando el Arzobispo Wester llegó a Utah hace ocho años “comenzó a caminar a nuestro lado con la gentileza de un amigo. Anunciando la buena nueva del Evangelio nos hizo sentir bienvenidos, no solo con sus palabras, sino con su compasión y franqueza. Nunca olvidaré cuando lo veía al pie de la entrada de todas las Iglesias que visitaba saludando y dando la bienvenida a todos, escuchando siempre a cada fiel y asegurándose que regresaran a sus hogares sintiendo que tienen un hogar en su comunidad de fe”.

Gray dijo que el arzobispo aprendió a hablar en español, participó en actividades culturales tales como las festividades de Nuestra Señora de Guadalupe y compartió el amor de Dios con todos, incluyendo a personas de diferentes creencias.

“Nadie puede decir que el ‘servidor’ de la Casa de Dios fue un extraño o un extranjero, o que éramos extranjeros en su prescencia”, dijo Gray.

El reverendo Scott B. Hayashi, Obispo de la Diócesis Episcopal de Utah dijo que constantemente estuvo impresionado con la manera en que el Arzobispo Wester siempre fundamentaba sus comentarios sobre la Escritura y la teología. Agregó que ora porque el siguiente obispo Católico de Utah “personificara todo el cuidado y gracias que hemos  aprendido a esperar de la diócesis y en particular, del obispo Wester “.

Conforme el programa llegaba a su fin, el Padre Martin Díaz, presidente del Consejo Presbítero de la Diócesis Católica, le presentó al arzobispo un regalo de los sacerdotes y de las parroquias.

En sus comentarios el Arzobispo Wester expresó su gratitud hacia “la maravillosa y preciada gente”, de Utah “que me dieron vida, que me formaron y moldearon y quienes cooperaron con la gracia de Dios para cumplir con mi ministerio”.