Bendicen el nuevo edificio administrativo de CCS

IC foto/ Marie Mischel

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El reverendísimo Oscar A. Solis, Obispo de Salt Lake City, bendice cada uno de los espacios del nuevo edificio de Catholic Community Services de Utah, el cual fue dedicado el 15 de agosto del 2019. El edificio alberga a todo el personal administrativo.

Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — El 15 de agosto Catholic Community Services de Utah celebró su mudanza hacia su nuevo edificio con una Misa y bendición por el Obispo Oscar A. Solis. El edificio de 20,000- pies cuadrados está ubicado en la  224 North 2200 West y fue adquirido del  Airport Park Salt Lake City, este ahora alberga las oficinas administrativas de CCS y al programa para servicios de inmigración y para refugiados, incluyendo el reasentamiento de refugiados, cuidados para refugiados e inmigración.

La mudanza se hizo necesaria después de que la organización sobre pasó la capacidad del edificio ubicado en la 700 East en Salt Lake City. El director ejecutivo de CCS  Brad Drake puso como una de las metas de su plan de cinco años el combinar  los servicios en un solo edificio, meta que se logró en dos años.

“Simplemente es maravilloso el que todos estemos hoy aquí reunidos después de haber estado separados durante ocho años- administración y servicios para refugiados,” dijo Drake. “Ahora ya juntos estamos más unidos que nunca.”

Durante la Misa para celebrar la ocasión el Obispo Solis alabó el trabajo que CCS realza. “Este es un día de alegría y de gratitud. En CCS ustedes son un símbolo y un faro de esperanza y de bondad, en que todavía existe bondad en la humanidad.”

Concelebrando la Misa estuvieron Monseñor Colin F. Bircumshaw, vicario general; Monseñor J. Terrence Fitzgerald, vicario general emérito y varios sacerdotes diocesanos El diácono para la Misa fue el diácono  George Reade, asistido por le diácono Dale Dillon.

“Realmente estoy muy contento y me entusiasma el estar hoy aquí para celebrar esta Misa en este edificio de Catholic Community Services,” dijo el Obispo  durante su homilía.. “Habla más de lo que se ve, la hermosa manifestación de nuestra unidad y solidaridad, independientemente de quienes somos, de que país venimos, del lenguaje que cada uno habla, de la fe que  se profesa. Que hermoso es el entender, el respeto mutuo y el entendimiento de nuestra solidaridad como comunidad.”

“Hoy nos reunimos no solo para la dedicación de un nuevo edificio, sino para pedir la bendición de Dios para que este lugar se llene de Su gracia y para que puedan llegar a las vidas de muchas personas especialmente de quien más lo necesita, de quienes necesitan el amor y la compasión que las demás personas no les dan, para así levantar su dignidad, para que sean reconocidos como nuestros semejantes, como nuestros hermanos y hermanas, ya que todos somos una familia,: dijo el Obispo. “Compartimos la misma convicción y compartimos la misma esperanza.”

Varios de los miembros de consejo directivo, personal, y la activista comunitaria Pamela Atkinson se unieron al Obispo Solis durante la celebración.

“Creo que es algo grandioso que las personas que trabajan en CCS están todas en un solo lugar,” dijo Atkinson, quien ha trabajado con CCS en muchos proyectos y quien frecuentemente es quien pregunta por donaciones durante la cena de recaudación de fondos de la organización. “esto es algo muy inclusivo para todos. Cuando uno entra al lugar se siente como es que se debe de ayudar a quien más lo necesita.”

Jose Lazaro director de desarrollo de CCS dijo que con las ganancias de la venta del antiguo edificio, Catholic Community Services pudo comprar el nuevo edificio.

Como este edificio antiguamente servía como oficinas las remodelaciones fueron mínimas.

Lazaro reconoció las contribuciones de varias personas incluyendo la del contratista Tom Stevens, Monseñor Fitzgerald, Monseñor Bircumshaw, el diácono Reade y el abogado Mathew Wirthlin, así como al director de Drake and Properties and Contract Compliance, Rose Olivas.  

“Quisiéramos agradecer al Obispo Solis por su liderazgo y confianza. El nos ha apoyado a lo largo de todo el proceso,” dijo Lázaro.

Los servicios para indigentes de la organización continúan ubicados en el 210 S. Rio Grande St. en Salt Lake City, con el comedor   St. Vincent de Paul y el Centro de Recursos para indigentes Weigand.