CCS de Utah busca donaciones para poder seguir sirviendo a los más necesitados

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SALT LAKE CITY — Las últimas semanas han sido un sin parar en Catholic Community Services, en donde los empleados de cada departamento se ha arremangado las camisas, lavado las manos y puesto los guantes de plástico para preparar a diario pilas de sandwiches. Esas pilas estan formadas por 2,000 sandwices  para los clientes del comedor de St. Vincent de Paul, la Salt Lake Rescue Mission y tres centros de recursos para indigentes en el área de Salt Lake City.

Los clientes en el centro recibían dos comidas al día, pero por las prácticas de salud implementadas en el estado por la pandemia del coronavirus, por algún tiempo ahora van a ser sandwiches. Y esos sandwiches están siendo repartidos por menos personas que lo usual.

“Les hemos dicho a nuestros voluntarios que en este momento por su seguiridad , no estamos utilizando sus contribuciones. No creemos que esto sea lo mas prudente,” dijo Cynthia Mecklenburg, directora de relaciones públicas y recursoso humanos de CCS.

“Seguimos adelante y estamos comprometidos con la continuación de los servicios de apoyo para nuestros clientes,” agregó. “Nuestra principal preocupación es la preservación de la seguridad y bienestar de nuestros clientes y de nuestro personal.”

Actualmente cerca del 25 por ciento del personal de CCS estar trabajando remotamente. “Todos prefirirían estra aquí,” dijo Mecklenburg. “Contamos con un personal maravilloso y comprometido que trabaja en CCS porque ama el trabajo que realizamos con los clientes que servimos.”

Mecklenburg  dijo que hasta ahora, la demanda de las comidas en los centros de recursos no ha aumentado significativamente. Sin embargo, en el programa del Buen Samaritano “se ha visto un incremento de cerca de 25 por ciento de personas que buscan la comida allí,” dijo Darren Williams , director del programa.

Mecklenburg  dijo que CCS se beneficia de la generosidad de los negocios locales tales como Chick-fil-A, el cual, la semana pasada brindó todos almuerzos a los clientes del comedor de  St. Vincent de Paul , la Rescue Mission y los tres centros de recursos.

Mientras que el Centro de Recursos para indigentes Weigand ha cerrado las puertas de ciertos programas debido a la pandemia, este continua brindando los servicios básicos.  Utah Community Action esta todavia trabajando dentro del Centro Weigand .

CCs también brinda programas en el Centro de recursos Gail Miller. Ahí están batallando con las comidas y limitando el comedor a pequeños grupos para así cumplir con el distanciamiento social requerido por el gobierno. En los lugares en donde la gente duerme, se le ha pedido a los clientes limitar su exposición personal.

Junto a las medidas y prácticas sanitarias adoptadas en el centro, Mecklenburg dijo que se tienen planes para que el departamento de salud enseñe prácticas de seguridad al personal para que esta puedan educar a los clientes.

En CCS del Noreste de Utah en Ogden, el personal ha sido reducido al esqueleto. Normalmente el centro cuenta con entre 15 a 20 voluntarios a diario, pero el edificio ha cerrado sus puertas a voluntarios y a clientes, así que el personal de seis personas (más cinco mas trabajando remotamente) spn los que preparan las cajas de comida que los clientes recojen por el drive thru.

Maresha Bosgieter, directora de CCS del Noreste de Utah dijo que los recursos se han visto muy reducidos en el Banco de alimentos Joyce Hansen, las donaciones de la comunidad son muy escasas y las donaciones de los supermercados también han bajado pues las personas arrasan con los alimentos no perecederos. Debidoa esto, CCS del Noreste de Utah esta comprando carne, huevos y leche y en poco tiempo necesitará adquirir cosas como tomates en lata, frijoles, crema de maní y crereal, mucho de lo que anteriormente era donado.

“Hemos visto un gran incremento en el número de familias que ahora necesitan ayuda ya que se están perdiendo empleos, las horas se estan reduciendo y ahora tienen a sus hijos en casa todo el día, ya que no hay escuelas,  y los tienen que alimentar,” dijo Bosgieter. “Tan solo la semana pasada 45 por ciento de las familias a las que ayudamos no tenian tarjetas de alimentos y eran nuevas aquí. Con los efectos de la economía creo que esto va a seguir pasando durante algún tiempo.”

 Bosgieter dijo que con el retraso de la colecta de alimentos de los scouts la cual usualmente se realiza durante le mes de marzo y de  la colecta de alimentos del correo que usualmente se realiza en el mes de mayo, la demanda del banco de alimentos pronto será enorme/ Sin embargo, para minimizar el riesgo de exposición y debido a la reducción del personal, no pueden aceptar donaciones individuales, aunque “si las personas lo quieren pueden organziar colectas en sus vecindarios trabajos y coordinar las entregas, eso si lo podemos acomodar.”

Bosgieter dijo que a pesar de las medidas CCS del Noreste de Utah continua con el programa Bridging the Gap, en las escuelas locales. El programa brinda alimentos semanales para los niños con necesidad.

Con la gran necesidad que la crisis ha traido, CCS esta lanzando una campaña de donaciones.

En el centro de recursos Gail Miller, la mayor necesidad es de ropa interior para hombres y para mujeres, pantalones para hombres, gel antibacterial, guantes desechables, máscaras, toallitas desinfectantes/cloro y toallas de baño. En el comedor de St. Vincent de Paul y en el centro de recursos para indigentes Weigand se estan solicitando barras de granola o snacks de frutas asi como bolsas de frituras individuales.

Las donaciones son recibidas de lunes a viernes de 9 a.m. a 5 p.m. o pueden ser  enviadas a Saint Vincent de Paul, 437 West 200 South, SLC, UT 84101; o al centro de recursos Gail Miller, 242 Paramount Ave. SLC, UT 84115.

Las donaciones monetarias pueden ser hechas en linea en https://www.ccsutah.org/donate or https://www.ccsnorthernutah.org/donate.