CCS honra a personas humanitarias

Friday, Nov. 13, 2015

SALT LAKE CITY — Los Servicios Comunitarios Católicos celebraron si 70 avo aniversario con una gran asistencia durante su cena anual de premios Humanitarios.

La cena se celebró el 5 de noviembre, y en esta se honró a una amplia gama de benefactores: La Hermana Stephanie Mongeon de las Hermanas Benedictinas. La Rev. Catherine Putnam-Netto de la Iglesia Presbiteriana Wasatch, los servicios humanitarios de la iglesia de los Santos de los Últimos Días, el Dr. Dominic y la Sra. Virginia Albo, así como los entrenadores LaVell Edwards y Ron McBride.

A lo largo del evento, las personas homenajeadas agradecieron a los presentes al evento por su apoyo a los programas de CCS. En Salt Lake City, esos progra-mas incluyen el comedor Saint Vincent de Paul el cual sirve 1,500 comidas al día y el centro Weigand Day, el cual al día sirve a 450 hombres y mujeres y el banco de alimentos Joyce Hansen en Ogden, el cual distribuye un cuarto de millón de toneladas cada mes.

“Las personas que hoy están aquí reu-nidas son la prueba de que las personas buenas, la fe y los corazones amorosos juntos pueden bendecir las vidas de miles de personas”, dijo Steven K. Petersen, director de los servicios Humanitarios LDS, reflejando así los sentimientos de otros galardonados.

Durante la cena Suhad Khudhair fue nombrado empleado del año de CCS.

“Khudhair es uno de las personas más trabajadoras de los servicios para refugiados de CCS”, dijo Adan Batar, director de inmigración y servicios para refugiados de CCS. “Cada día, sin descanso, ella da la bienvenida y ayuda a los refugiados”.

La Hna. Stephanie y la Rev. Putnam-Netto recibieron los premios humanitarios.

La Hna. Stephanie representó a las Hnas. Benedictinas, quien llego a Ogden en los años 40’s para inaugurar el hospital de St. Benedict, ahora conocido como Centro Medico Ogden Regional. Desde entonces hasta el 2013 más de 400 hermanas han servido en la comunidad e Ogden.

En un video realizado como tributo a las hermanas, Mark Adams, CEO del Centro Medico Ogden Regional, dijo que su primera impresión de las Hermanas Benedictinas fue que eran personas muy especiales que tienen un gran amor y compasión por las personas “uno no encuentra eso en muchas personas”. También agradeció a las hermanas “por todo lo que hacen , por lo quienes son, por los cuidados y la compasión que han de-mostrado a través de los años. Ustedes son unas mujeres maravillosas, pero aún más importante, son el ejemplo perfecto de la vida de Jesucristo”.

Durante sus comentarios la Hermana Stephanie dijo que todas las hermanas Benedictinas estaban ahí presentes en espíritu. Agradeció a las personas de Ogden por su apoyo y colaboración y cito a la fallecida hermana Danile Knight, quien sirvió en el monasterio como madre superior: “Ha sido una relación amorosa entre las Hermanas y las personas de Utah desde que las hermanas llegaron en 1943”.

Mela Atkinson, defensora comunitaria dijo en el video que la Rev. Putnam-Netto, fue una parte instrumental en lograr el apoyo comunitario pata el co-medor en el programa Vinnie, el cual por tres años sirvió las comidas vespertinas en el comedor St. Vincent de Paul, y es una persona de mucha compasión especialmente para los indigentes.

“Realmente vive su religión”, agregó, en el video,  Karen McCreary, directora ejecutiva de ACLU de Utah.

Durante sus comentarios la Rev. Putnam-Netto reconoció a los miembros del comité de Vinny’s por su ayuda y les agradeció su presencia durante la cena, diciendo al final “Es un privilegio que esta noche este con todos ustedes pues sé que ustedes saben las razones por las que Dios nos ha dado dones y bendiciones para compartir con los demás”.

Gérald Caussé de la Iglesia LDS dijo en el video que los Servicios Humanitarios de su Iglesia por muchas décadas han trabajado al lado de CCS,  agregando que “nos ha impresionado el ver como ellos han distribuido la ayuda a los necesitados en la comunidad”.

Sin el apoyo de los Servicios Humanitarios de la Iglesia LDS el trabajo de ll programa para ayuda a refugiados “no sería posible”, dijo Batar.

Aceptando el reconocimiento de Socio Comunitarios del Año, a nombre de la Iglesia LDS, Petersen dijo “sea cual sea el éxito que hemos tenido este se debe en gran parte a los muchos socios con quienes hemos trabajado en cada nación entre cada persona… solos podemos lograr muy poco; pero con ellos podemos lograr mucho más”.

Los Srs. Albo quienes recibieron el Premio por Servicio y Donaciones por Vida, han sido parte instrumental en el comienzo de la cena de premios que comenzó hace 30 años y han estado continuamente involucrados con muchas organizaciones comunitarias caritativas.

“De muchas maneras han sido los responsables de que muchas personas hayan contribuido con la misión de CCS”, dijo durante el video, Monseñor  J. Terrence Fitzgerald, Vicario general emérito de la Diócesis de Salt Lake City.  

Al aceptar el premio Virginia Albo agradeció a los socios de CCS, a su comité de directores, al personal, a los donadores y voluntarios “quienes trabajan arduamente para brindar programas y servicios para ayudar… a miles de personas cada año. Así es que este reconocimiento realmente es para todos ustedes quienes realizan un trabajo maravilloso y quienes hacen la diferencia en la vida de todos”.

Dominic Albo ofreció  una breve des-cripción de la historia de la primera cena, describiendo como se acercó a Frank Granato para su apoyo y como Granato le pidió al entonces Apóstol Thomas Monson asistir. El Presidente Monson aceptó y “así comenzamos una maravillosa y muy buena sociedad fructífera con la Iglesia de los Santos de los Últimos Días. Que esto sucediera nos ha hecho  muy felices,” dijo Dominic Albo.

Durante el video el entrenador LaVell Edwards, quien fuese el entrenador de la Universidad de Brigham Young durante 29 años y McBride, quien estuvo a cargo de los programas de futbol de la Universidad de Utah y de la Universidad Estatal Weber, el comentarista deportivo David James dijo que ambos hombres han sido grandes ejemplos como entrenadores para los asistentes de entrenadores y para los jugadores.

Lo más sobresaliente de Edwards y de McBride quienes fueron nombrados Personas Humanitarias del Año, “es la forma en que tratan a las personas”, dijo James agregando que “a lo largo de los años us-tedes han realizados muchas cosas buenas para mucha gente y esto lo han realizado calladamente”.

Durante sus comentarios cada uno de los entrenadores realizó bromas, pero mostraron gran respeto y cariño.

“En el mundo del futbol, del cual he sido parte durante 54 años, no existe un hombre más respetado y más conocido por lo que ha realizado que [Edwards], no solo como entrenador sino como miembro de su iglesia”, dijo McBride.

Edwards le dijo a McBride que “es un gran tipo al que uno no pude más que agradarle a pesar de ser el entrenador de la Universidad de Utah … No hay nadie por quien haya sentido más respeto que por Ron, y por lo que ha realizado, no solo con su vida sino con las personas a las que ha entrenado y con las personas con quienes ha trabajado”.