El lunes 21 de mayo 43 entidades católicas pusieron 12 diferentes demandas en contra del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, entre otros, y ante la regla del HHS que requiere que los empleadores provean de cobertura para la prescripción de anticonceptivos con una muy estrecha excepción de los centros en los que las personas profesan su fe. En las próximas semanas, más información acerca de estas demandas será dada a conocer, pero los católicos deben de entender dos cuestiones muy importantes. La primera, las demandas son acerca de la libertad de religión y del derecho de la Iglesia para definir y seguir su mi-sión sin que el gobierno interfiera en esta. Mientras muchos podrían caracterizar la demanda como una manera de imponer nuestras creencias en otros, las entidades Católicas involucradas buscan proteger nuestro derecho inherente de vivir nuestra fe. De hecho, no es la Iglesia Católica la que impone sus creencias en otros, si no los otros tratan de imponer sus creencias en ésta. La estrecha definición del HHS sobre una entidad religiosa requiere que las escuelas Católicas, hospitales, proveedores de alimentos para los necesitados, y otras entidades o limiten sus servicios a los Católicos, esto en violación a nuestras creencias, o provean de anticonceptivos, también en contra de nuestras creencias. Tanto los Católicos como los no Católicos deberían poder concordar en que el gobierno no debe de forzar a ninguna persona u organización a realizar tal elección. Segundo, las demandas fueron puestas como el siguiente paso necesario. Mientras que las entidades Católicas a lo largo del país permanecen listas y dispuestas a trabajar junto a los Servicios de Salud y Humanos para encontrar una solución razonable, la actual regla está programada para tomar efecto a partir del mes de agosto, con su aplicación total en un año. Los intentos para encontrar una solución junto con la Rama Ejecutiva y a través de los esfuerzos legislativos en el Congreso, no han tenido hasta ahora, éxito. El buscar una interpretación legal de los derechos de la Primer Enmienda en las cortes resulta el siguiente paso lógico. Es posible que algunos de los problemas puedan ser tratados durante la próxima votación sobre la regla de Cuidados Accesibles en la Corte Suprema de los Estados Unidos. Hasta y a menos que esto suceda, a pesar de que las entidades Católicas comprometidas a servir al público en general, tal como lo requiere nuestra fe, cuentan con cierto tiempo para resolver las preguntas acerca de la libertad religiosa antes de ser forzadas a violar sus creencias fundamentales. Es importante que no politicemos este problema en este año electoral. Nuestro enfoque es la amenaza a la libertad religiosa y solo eso. La Diócesis de Salt Lake City apoya los esfuerzos de las varias entidades Católicas para proteger nuestros derechos de conciencia. Por favor oren para que todos nuestros esfuerzos para defender la libertad religiosa sean éxitosos.
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