Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes

Friday, Nov. 03, 2006
Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes + Enlarge
El conferencista principal Daniel S. Mulhall de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos comienza su presentación cantando una canción sobre los tiempos cambiantes.

DRAPER — En el mundo cambiante y retador de hoy, divulgar la Buena Nueva de la resurrección de Jesucristo y nuestra salvación es más difícil y más importante que nunca, dijo Daniel S. Mulhall, empleado de la Oficina de Catequesis de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB) y miembro del Comité de Catequesis de los Obispos.

En su discurso como conferencista principal frente a más de 500 educadores de religión que diera durante el Congreso Diocesano de Educación Religiosa llevado a cabo el 30 de septiembre en el Centro Católico Skaggs en Draper, Mulhall dijo que la misión que Jesús dio a sus discípulos es la misma misión que los educadores de religión tienen el día de hoy: «Vayan, hagan discípulos de todas las naciones, bautícenlas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles todo lo que les he enseñado.»

Como catequistas, él dijo, «tomamos seriamente la misión que Jesús nos ha dado. Estamos en el negocio de formar discípulos – es lo que hacemos. Lo hacemos a través del mensaje que enseñamos, a través de nuestras vidas de oración y testimonio Cristiano, y a través de nuestro amor y cuidados por aquellos que nos han sido encomendados.»

Mulhall urgió a los catequistas a que evangelicen, «porque si no evangelizamos, no formaremos discípulos.«

«La catequesis alimenta la semilla de fe sembrada por el Espíritu Santo», dijo Mulhall. «Ocasiona el crecimiento del don de fe dado en el bautismo y convierte a los sacramentos en algo vivo. La catequesis desarrolla un entendimiento más profundo del misterio de Cristo, inspira una incorporación más profunda en la Iglesia, y alimenta la vida Cristiana. Inspira el seguimiento de Cristo e instruye en la oración Cristiana. Así como la misión de evangelización le da vida a la actividad pastoral y misionera, la catequesis concretiza su misión de evangelización. Constituye la Buena Nueva que Cristo comisionó a sus apóstoles a que la difundieran a través de todo el mundo y a que la anunciaran a todas las gentes.»

Mulhall dijo que los educadores de religión necesitan evitar verse como maestros y tienen que empezar a verse como consejeros matrimoniales, ayudando a que la gente se enamore de Dios. El los alentó a que hagan un amplio uso del "Directorio General de la Catequesis," y del "Directorio Nacional de la Catequesis," ambos documentos muy valiosos que «nos clarifican que la fe solo puede vivirse dentro de una cultura. La gente tiene que tomar la Palabra de Dios y hacerla suya donde ellos viven, trabajan y juegan.»

Él urgió a los educadores de religión de Utah a que conozcan y entiendan la cultura única en la cual ellos y sus estudiantes viven.

Mulhall habló de la cultura global, la cultura regional, y la cultura local, las cuales nos impactan y nos moldean. Toda la evangelización, toda la catequesis es local, personal y relacional y conforme los catequistas desarrollan relaciones cariñosas con aquellos que catequizan, sus estudiantes formarán una relación amorosa con Cristo.

Él les advirtió a los catequistas que no permitan que el color de piel de la persona, su nacionalidad o su lengua se interpongan en el camino de una buena catequesis.

«No me afecta aceptar la cultura que me moldeó y reconocer las cosas buenas que me ha dado. Pero sólo yo soy responsable por mi comportamiento. No puedo culpar a nadie por mis acciones. Debo hacer esto, no porque es políticamente correcto, que Dios nos ayude, pero porque esa es la única forma en que puedo evangelizar y catequizar a otros.»

El Congreso ofreció 23 talleres en cuatro sesiones, uno de los talleres en cada sesión fue en español. El Obispo Auxiliar de Los Angeles Gabino Zavala fue el conferencista prinicpal en español; su discurso enfatizó la importancia de ser sensible a la cultura en la cual la gente vive, pero sin permitir que la cultura secular consuma a la gente al grado de la exclusión de sus vidas de fe.

Michael Bulson, Diácono de Ogden, habló de la búsqueda que Dios hace por cada uno de nosotros, y preguntó a la audiencia de uno de los talleres, «¿Está Dios

buscándote?»

Refiriéndose a la escritura de Thomas Merton y del Rabino Rami Shapiro, el Diácono Bulson, quien sirve en la Parroquia de San José, condujo a los participantes de su taller a un entendimiento más profundo de contemplación y de la oración contemplativa.

«Necesitamos recrear condiciones en las cuales podamos llegar a conocer a Dios y Dios pueda llegar a conocernos», él dijo. «Necesitamos que se nos abran los ojos a la conciencia de Dios».

El Diácono Bulson habló de encontrar a Dios en la naturaleza, en las escrituras, y en Jesucristo.

«Nuestro recorrido espiritual nos lleva de regreso a nuestro interior, a Dios», él dijo. «Tenemos que estar conscientes de lo que es la Encarnación, ese evento de Cristo, que nos permite ir de regreso a Dios.»

El Congreso incluyó un componente fuerte de servicio como se pudo evidenciar en los talleres presentados por el Diácono Forrest Gray, el Padre James Flynn, la Dra. Kandie Brinkman, Dee Rowland, Enlace de la Diócesis con el Gobierno, y Maria-Cruz Gray, directora de la Oficina Diocesana del Ministerio Hispano. Las Escrituras también jugaron un papel importante en las presentaciones de Mary Ann Barnet, de la Hermana de San Luis Brid Long, del Padre Sam Dinsdale, de Dulce Jiménez-Abreu, de Marcella Burden y de William Trentman.

Durante la Misa de clausura del Congreso, el Administrador Diocesano Monseñor J. Terrence Fitzgerald agradeció a los catequistas por el trabajo que hacen por la gente de sus parroquias y de la Diócesis de Salt Lake City. Habló con preocupación «de la gran ignorancia de la fe.«

«Sabemos bien que muchos adultos, así como muchos jóvenes, no entienden los hechos esenciales de nuestra fe, ya sea que hablemos de las sagradas Escrituras, de la liturgia, de las devociones, de la historia de la iglesia, de la oración, o del catecismo», él dijo. «El día de hoy tenemos una gran cantidad de material educativo, y aún así muchos se alejan de una tradición de fe que realmente nunca entendieron. Esa es ciertamente una preocupación pastoral a la cual nos enfrentamos en muchos ministerios.»

Tomando del Evangelio del día, Monseñor Fitzgerald dijo que San Marcos nos reta a que reflexionemos en un aspecto específico del cuidado pastoral, «la necesidad de que nuestro ministerio abarque e incluya a todos, que reflexionemos en una hospitalidad que mantiene un tapete de bienvenida y a feligreses recibiendo y saludando a otros feligreses a las puertas de la iglesia. Agregó una reflexión más, una que nos alienta a buscar a aquellos cuyas historias quizás no conozcamos pero cuyas familias tienen hambre de fe.

Usando las palabras del Papa Benedicto XVI, él dijo, «Aquellos que trabajan en el nombre de la Iglesia necesitan una "formación del corazón".»

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.