Contacte a los legisladores para poner fin a la pena de muerte en Utah

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En marzo del  2016, la legislación de Utah se quedó un voto corta para repeler la pena de muerte. Conforme el reloj marcaba los últimos segundos del ultimo día de la legislación claramente había tiempo para debatir tal póliza, y un votos definitivo jamás fue tomado.

Dos años más tarde, la revocación de la pena de muerte, afortunadamente está de nuevo en la mesa del Representante Gage Froerer republicano por Hunstville, el cual patrocina la HB 379 con correcciones a la pena de muerte, las cuales la eliminan una vez y por todas en el estado de Utah. La Diócesis Católica de Salt Lake City urge los católicos del estado a que contacten a sus representantes estatales y senadores para apoyar la propuesta.

La HB379 paso el comité de la Cámara y ahora debe de ser debatida en la sesión de la Cámara. Si pasa allí, segura su camino hacia el Senado para los debates y correcciones. Como Diócesis, hemos estado luchando por esta propuesta pro vida desde hace varios años, ya que creemos que la pena de muerte es una póliza publica insensata que falla en la promoción de la dignidad y santidad de la vida desde su concepción hasta la muerte natural.

El catecismo de la iglesia Católica sugiere que mientras la pena de muerte a veces resulta apropiada para la protección de las vidas de inocentes, “en caso de que la ejecución de quien  ofendió sea absolutamente necesa-ria ‘son muy raros, por no decir inexistentes’”. En nuestra sociedad con temporaria, en donde fácilmente podemos proteger la seguridad publica sin tener que ejecutar a los ofensores, la pena de muerte resulta totalmente innecesaria.

Aun una revisión rápida de los comentarios que apoyan la pena de muerte también subrayan que la protección del público no es la meta de quien la apoyan.

En su lugar, la pena de muerte en Utah es un acto de venganza.

No se necesitan palabras para decir que la política pública no debe de tener sus bases en la venganza. Si eso no es una razón suficiente para apoyar la revocación, existen muchas razones prácticas para oponerse a las ejecuciones. Por ejemplo, las sentencias de muerte son más costosas de implementar que la cadena perpetua, y contribuyen a un mayor daño a las familias de las víctimas ya que los numerosos apelaciones forzan a que el crimen se reviva una y otra vez.

Mientras algunas personas señalan que la pena es necesaria para impedir los casos de asesinatos en las prisiones, los oficiales de las correccionales están de acuerdo en que la pena de muerte no disuadir esos crímenes, y los asesinatos en las prisiones típicamente son el resultado de la falta de entrenamiento del personal de las prisiones - problemas que se solucionarían de mejor manera dando recursos adecuados a los oficiales de las correccionales en lugar de quitarle la vida  a las personas.

Tristemente, algunos proponentes están usando el tiroteo en la preparatoria de Florida como base para apoyar la pena de muerte, clamando venganza en contra de quien disparo a manera de justificación. Quienes se oponen a la pena de muerte igualmente pueden argumentar que Florida ejecuta a muchos prisioneros, lo cual no ha hecho nada para detener este último crimen horrendo. En otras palabras, el uso de la pena de muerte se basa en emociones, pero hay muy poca evidencia factual e su eficacia.

Cualquier acto de violencia en contar de un ser humano es un pecado en contra de Dios. Estamos llamados a defender la vida de cada persona en nuestra sociedad, aun la de quienes nos resulta difícil entender o perdonar. La cadena perpetua le da al perpetrador una oportunidad de arrepentimiento y es un acto de misericordia, un castigo más efectivo si nuestra meta es ayudar a que el perpetrador enfrente su responsabilidad por sus acciones.

En los días que faltan de la sesión legislativa, la cual se termina el 8 de marzo,  conforme la HB 379 llega al frente de las conversaciones en la legislatura del senado de Utah, los urgimos a que actúen desde una posición de fe reconociendo que, como Cristianos estamos llamados a proteger la vida. Estamos llamados a actuar con misericordia y justicia, y la pena de muerte ofrece una solución contraria a nuestro sistema de creencias. Lo urgimos a contactar a sus senadores y representantes para apoyar la HB 379” Correcciones a la pena de muerte, bien sea por teléfono o por correo electrónico o a través del enlace:

http://org2.salsalabs.com/o/6279/p/dia/action4/common/public/?action_KEY=25872.

 Mayores informes pueden ser encontrados en la página en línea de la Diócesis de  Salt Lake City , www.dioslc.org; y en la página en línea de la legislación estatal de Utah:

le.utah.gov.

Jean Hill es el enlace gubernamental de la Diócesis de Salt Lake City.

Traducido por: Laura Vallejo