Decenas de fieles celebrando rito del Camino Neocatecumenal

Friday, May. 01, 2015
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El Arzobispo electo Wester, entrega una de las Biblias a la más jóven de las participantes del Camino Neocatecumenal enlas parroquias del Sagrado Corazón y de Nustra Seņora de Guadalupe. Ic Foto/ Laura Vallejo
By Laura Vallejo
Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY —Más de 50 feligreses tanto de la parroquia del Sagrado Corazón como de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe se reunieron en la celebración de la Palabra en la cual los feligreses fueron presentados con sus Biblias por el Arzobispo John C Wester, administrador de la Diócesis de Salt Lake City.
La celebración comenzó con un cántico procesional y una invocación del Espíritu Santo… “Oh Mi Señor envía Tu Espíritu a renovar nuestro mundo”.
“La Celebración de la palabra incluye cuatro lecturas, una lectura de los libros históricos, una lectura de los profetas, una lectura de los apóstoles y el Evangelio”, dijo el Padre George Szal, SM, quien es parte del equipo itinerante del Camino Neocatecumenal.
Las primeras tres lecturas fueron presentadas y proclamadas seguidas de un cántico. El Evangelio fue presentado por Johnnie Villalba, seminarista de la Arquidiócesis de Nueva Jersey.
Después del Evangelio Pablo Gomis, seminarista de la Arquidiócesis de Boston, quien es el director del Camino Neocatecumenal para Utah y Nevada, invitó a los asistentes a la celebración a responder a la Palabra mediante un Eco, el cual es una reflexión de sus propias experiencias con la Palabra.
“Lo que la Palabra me dijo a mí… lo que tú escuchaste para ti”, les dijo Gomis.
Conforme alzaban sus manos para tener un turno y compartir sus Ecos los feligreses de Nuestra Señora de Guadalupe y del Sagrado Corazón compartieron sus sentimientos, sus experiencias.
María del Socorro, feligrés del Sagrado Corazón dijo que su Eco fue acerca del mensaje de amor de Dios.
“La Palabra me está diciendo lo mucho que Dios me ama y que no debo de nunca olvidarme de Él”, dijo Socorro.
“Tenemos que amar a nuestros semejantes y tenemos que enamorarnos todos los días más y más de Dios”, dijo Altagracia Suarez, feligrés de Nuestra Señora de Guadalupe.
Después de que las resonancias concluyeron el padre José Fidel Barrera, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe comenzó su homilía.
Siguiendo la Homilía, cada uno de los feligreses fueron invitados a formarse y acercarse al Arzobispo Wester, hincándose ante el para recibir las Biblias.
Algunos la recibirlas besaban las Biblias otros más besaban la mano del Sr. Arzobispo electo.
Conforme el final del rito se acercaba los asistentes fueron invitados a decir oraciones espontáneas para los fieles y para los sacerdotes, mientras Gomis concluía el tiempo con la señal de la paz. Al final la bendición fue conferida y la última canción resonó en las paredes de la parroquia.
Los feligreses ahora pasarán un fin de semana llamado convivencia.
Durante esta, más catequesis así como ciertos aspectos de la fe fueron dados, preparando a los feligreses para el siguiente paso.
 “Esto se hace para que experimenten el Trípode – Palabra, Liturgia y Comunidad – en los cuales la fe Cristiana se basa” dijo Gomis agregando que al término de este fin de semana los participantes serán presentados con la pregunta de que si quieren formar parte de una pequeña comunidad Neocatecumenal.
 “Si aceptan, una pequeña comunidad de no más de 30 personas será creada”,dijo Gomis.
El Neocatecumenado es un instrumento al servicio de los Obispos para el redescubrimiento de la iniciación cristiana de los adultos bautizados.  Entre estos cabe distinguir a aquellos que se han alejado de la Iglesia; a los que no han sido suficientemente evangelizados y catequetizados; a los que desean profundizar y madurar su fe; a los que provienen de otras confesiones cristianas no en plena comunión con la Iglesia Católica.
El Neocatecumenado consta de las catequesis iniciales y del itinerario neocatecumenal, articulado según las tres fases de la iniciación cristiana: precatecumenado, catecumenado y elección, divididas en etapas, jalonadas por pasos marcados por algunas celebraciones. Las catequesis iniciales y el itinerario neocatecumenal se basan en los tres elementos fundamentales (“trípode”) de la vida cristiana, resaltados por el Concilio Vaticano II: Palabra de Dios, Liturgia y Comunidad. 
Cada comunidad neocatecumenal tiene semanalmente una celebración de la Palabra de Dios, normalmente con cuatro lecturas, según los temas indicados en el Directorio catequético del Camino para cada etapa.

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