Diácono Joseph Delka

Friday, Jun. 19, 2015

Traducido por: Laura Vallejo

SALT LAKE CITY — Como estudiante de la Universidad Utah State, Joseph Delka participó en el vía crucis de la parroquia de Saint Henry durante la Semana Santa, una experiencia que el día de hoy ve como un reflejo del papel que él espera poder servir después de ser ordenado al sacerdocio: Él quiere hablar con las personas y ayudarles a cargar sus cruces.

Los últimos seis años en su formación hacia el sacerdocio los ha pasado pri-mero en el Seminario Mount Angel en Oregón y en la Universidad Pontificia Gregoriana en Roma, en donde terminó una licenciatura en teología sagrada. Ha comenzado sus estudios para un título avanzado en teología moral en la Universidad Pontificia de St. Thomas Aquinas (Universidad Angelicum) y regresará a Roma en el otoño para terminar ese título. 

“Haciendo un recuento de los seis años, ha sido un increíble tiempo de gracia y un tiempo de increíble crecimiento”, dijo el diácono Delka, quien fue ordenado como diácono transitorio el año pasado. “Ciertamente no soy el mismo chico que ingresó al seminario hace seis años. En ese entonces solo había sido Católico por dos años… este era un mundo totalmente nuevo para mí”.

Anteriormente protestante, ahora cree que la fe Católica “no es solo una cosa de los domingos”, dijo el diácono Delka. “Es algo que abarca todo lo que somos”.

Vivir en Roma y viajar por Europa han hecho que la fe sea más tangible para él ya que visito varios sitios famosos por los santos.

“Uno llega a esos lugares y es como ‘aquí es en donde caminaron y plati-caron. Vivieron aquí; esto es en donde sucedió’”, dijo el diácono Delka. “Dios transforma vidas uno lo ve en la historia”.

El diácono dijo que a  lo largo de los últimos seis años ha habido momentos de gracia, muchos de los cuales no se dio cuenta de que sucedieron hasta que más adelante reflexionó sobre ellos, agregando que su entendimiento de la fe ha crecido a través del estudio y la oración, así como por la ayuda de varios directores espirituales quienes lo ayudaron a discernir la voluntad de Dios.

El diácono dijo que uno de esos momentos ocurrió el año pasado, cuando fue ordenado como diácono transitorio. Él se había sentido confidente de que estaba en el camino correcto, pero al tomar los votos de oración, obediencia y celibato sintió un alivio, ya que sintió que había llegado a un lugar estable.

Sin embargo su servicio como diácono trajo algunos cambios: después de llegar a conocer a la comunidad de la parroquia de Christ the King, a donde fue asignado el verano pasado, cambió su acercamiento a la Escritura y al estudio de la teología ya que estaba aplicándolos a su predicación a través de la cual trató de abordar las necesidades de la congregación.

El diácono Delka dijo que ahora conforme su ordenación al sacerdocio se acerca, ansiosamente anticipa el poder celebrar los sacramentos de Reconcilia-ción y Eucaristía.

“Cuando uno piensa en el poder que la Eucaristía tiene, o el de la confesión, perdonar los pecados de una persona, es realmente increíble… ambos son momentos muy íntimos en la vida de un creyente y de la Iglesia”.

Después, ya que termine sus estudios en Roma, regresará a Utah en donde espera ser asignado a una parroquia. “Eso es para lo que yo me inscribí, para servir a la comunidad en la Diócesis de Salt Lake City”.

Su camino hacia el sacerdocio “no fue solo yo solo”, dijo el diácono Delka. “He tenido grandes apoyos tanto materiales como espirituales”, de maestros, directores espirituales, y personas en la diócesis, particularmente de las diócesis en las que ha servido.

Después de su ordenación el 27 de junio celebrará Misa de Acción de Gracias en la parroquia de St. Thomas de Aquinas en Logan.

“Por eso es que me convertí, fue ahí en donde discerní mi vocación”, dijo el diácono Delka. “Esa comunidad me ha apoyado mucho en estos últimos seis años”.

El 28 de junio también celebrará la Misa de las 11 a.m. en la Catedral de la Magdalena.

Durante el verano será asignado a la parroquia de Saint Andrew en Riverton, aunque también estará disponible para las demás parroquias de la diócesis.

“Esto es mi llamado”, dijo el diácono Delka. “Esta es mi parte en la Iglesia que Dios me ha pedido que me haga cargo”.