Diecinueve hombres forman parte de la clase para diáconos permanentes

"Todos los requisitos de elegibilidad los pone el Vaticano y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos", dijo el diácono Petersen.

Las solicitudes fueron enviadas en el mes de junio; un comité redujo la selección del grupo a 19.

El diácono Petersen y el Padre Silva realizaron visitas a los hogares de los hombres seleccionados.

"Nos reunimos con el esposo y la esposa y sus hijos [si tenían]. De ahí se agendaron las evaluaciones psicológicas", dijo el diácono Petersen, comentando que uno de los aspirantes nunca había estado casado.

Las esposas de los candidatos también están involucradas en el entrenamiento de sus esposos. Típicamente a las esposas se les enseña un video acerca del programa, pero el diácono Petersen dijo que este año no pudieron encontrar la versión del video en español.

"Así es que decidimos crear un ‘reality show’ y en este dos de las esposas de diáconos hispanos, Esperanza Arias y Vita Mota, se reunieron con las esposas", el diácono Petersen agregó que Arias y Mota explicaron el papel de las esposas de los diáconos y como ellas los apoyan en el ministerio.

"La diócesis nos ha pedido que formemos diáconos que puedan hablar desde su perspectiva, así es que todo el material para el programa llegó de latino América, pero claro, todo lo hacemos bajo la guía de los Obispos Católicos de los Estados Unidos", dijo el Padre Silva.

"Es un llamado de Dios. Él siempre está ahí para ayudarlos y nosotros les vamos a dar todas las herramientas necesarias", dijo el diacono Petersen.

Un extensivo reporte acerca de cada uno de los candidatos en el que se incluyeron comentarios de sus párrocos así como de feligreses y empleadores, fue enviado a Monseñor Colín F. Bircumshaw, vicario general de la diócesis y Vicario de Clero.

Monseñor Bircumshaw revisó los archivos, hizo sus comentarios y los envió al Reverendísimo John C. Wester, Obispo de Salt Lake City para que él diera la aprobación final.

Los 19 hombres comenzaron su primera clase de formación el 19 de enero en la Catedral de la Magdalena.

"El primer período del proceso es básicamente medio año en el que se determina la elegibilidad, los siguientes 8 meses son el período de aspiración; en el que se pasa más tiempo discerniendo el llamado", dijo el diácono Petersen.

Después de este período los hombres se convierten en candidatos. Los siguientes tres años los dedican al estudio los diversos aspectos de la fe Católica así como obteniendo experiencia práctica.

"Los 19 hombres hablan español, pero tres de ellos no son hispanos, son anglos", dijo el Padre Silva. "Ellos quieren formarse en español y recibir la capacitación en español. Todos tienen lazos cercanos con Latino América; tienen muchas conexiones con la comunidad hispana".

Algunos de los hombres nacieron en los Estados unidos pero algunos más son nativos de México, Perú y Venezuela.

"Llegaron de todas partes del estado, desde Moroni en el este hasta Wendover en el oeste", dijo el diácono Petersen. "Es una clase muy inclusiva, muy diversa, con diferentes formas y maneras de vida y diferentes profesiones".