'Disculpen el polvo, estamos en construcción...'

Friday, Mar. 02, 2012
'Disculpen el polvo, estamos en construcción...' + Enlarge
El reverendo Eleazar Silva de la Catedral de la Magdalena imparte las cenizas durante la cele-bración del Miércoles de Ceniza. IC foto/Marie Mischel

Por el Pbro. Eleazar Silva Galván

Especial para el Intermountain Catholic

En una Misa Solemne presidida por nuestro Señor Obispo, John C. Wester, y concelebrada por Mons. Joseph Mayo, Cura Rector de la Catedral de La Magdalena, y el Pbro. Eleazar Silva, se dio inicio al Santo tiempo de la Cuaresma, el miércoles 22 de febrero.

Como ya es tradición, la Misa fue cantada por el Coro de la Escuela Catedralicia de La Magdalena, y contó con la asistencia de los profesores, alumnos y padres de familia de la misma escuela, además de un gran número de fieles.

En la homilía, nuestro Padre y Pastor hizo énfasis en la necesidad que todos tenemos de convertirnos. Lo anterior en un sentido continuo y constante. No se trata de la conversión como cambio de religión, ni siquiera como cambio repentino de estilo de vida, sino como el proceso de ir colocando en las manos de Dios cada momento de la vida. Usando una frase que se encuentra en los hoteles para explicar a los huéspedes que las instalaciones no están limpias por obras, explicó el sentido del rito de la imposición de la ceniza. "Disculpen el polvo, estamos en construcción". Nosotros, los cristianos de a pié, estamos aún en obras. No somos una construcción completa, sino en proceso. Las cenizas de la Cuaresma son el polvo que testifica cómo Dios nos está construyendo, y cómo nosotros, con nuestra disposición se lo estamos permitiendo.

Puso en claro que la Cuaresma y la Pascua son dos momentos de la fiesta central de los cristianos. Que no se trata de dos instancias separadas, sino de una gran celebración que comienza con cuarenta días de preparación (cuaresma), y concluye con cincuenta días de festejos (pascua).

Acto seguido, se procedió a la bendición e imposición de la ceniza. El Sr. Obispo fue el primero en recibirla, de manos del Sr. Rector, y este a su vez la impuso al clero asistente, para luego distribuida a toda la asamblea, que la recibió con devoción. Se continuó con la Santa Misa, y en la bendición final, nuestro Sr. Obispo oró para que Dios nos concediera un espíritu de auténtica contrición.

La Cuaresma es el tiempo propicio para el regreso a Dios a través de la oración, el ayuno y las obras de misericordia. Es tiempo de polvo y obra, la de Dios en nosotros. Hoy comenza mos este peregrinar unidos como Iglesia, como familia, como pueblo nacido en el bautismo, alimentado en la Eucaristía y arrepentido en la penitencia, y... disculpen el polvo, estamos en construcción.

For questions, comments or to report inaccuracies on the website, please CLICK HERE.
© Copyright 2024 The Diocese of Salt Lake City. All rights reserved.