Editora del Intermountain Catholic recibe premio peridístico de honor

Intermountain Catholic

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Barbara Stinson Lee, editora del Intermountain Catholic, recibe el Premio de Maestría de Editores y Publicadores en la convención de la Asociación de Prensa de Utah el 24 de marzo. foto del IC por C. Gray

ST. GEORGE — Con lápiz azul en mano, la editora del Intermountain Catholic Barbara Stinson Lee siente confortable ofreciendo ayuda tomada de sus muchos años de experiencia en todos los niveles del proceso de preparación del periódico al cual se unió en 1986. Veinte años y casi 1.000 números más tarde, Lee puede reconocer eventos de importancia para todo el estado cuando apenas son ideas que se discuten durante el café. Sin embargo, gracias a una gran conspiración diocesana, Lee se vio enfrentada con algo imprevisto: el 24 de marzo Lee fue galardonada por la Asociación de Prensa de Utah (UPA) con el Premio de Maestría de Editores y Publicadores, el reconocimiento individual más alto dado por la organización de periodistas profesionales de Utah.

Solamente la sexta mujer entre los 46 Editores Maestros nombrados por la UPA, Lee encontró su llamado como escritora después de haber estudiado drama y de haber trabajado en los servicios médicos. Durante la conmemoración ofrecida a la Convención de Invierno de la UPA, Laurie Wynn del Wasatch Wave dijo, «Como mucha gente del mundo periodístico, Lee no estudió especificamente periodismo aunque ella tenía un caso de "comezón del escritor" que la obligaba a poner palabras por escrito.«

«Durante el camino ella conoció al finado Monseñor William McDougall, un sacerdote Católico que fue colocado en el Salón de la Fama (de la UPA) en 1999. Lee empezó a escribir para una ingeniosa columna llamada "Church Mouse" en el periódico que él editaba – el Intermountain Catholic de hoy – y esto estimuló su deseo de continuar escribiendo», dijo Wynn.

Ahora autora de la columna "Off the Record", Lee considera su tiempo a la cabeza del periódico de la Diócesis de Salt Lake City como una experiencia para atestiguar las historias de fe cotidianas que tocan las vidas de los Católicos a través de Utah. En una entrevista con su periódico, Lee dijo, «Misión en la Diócesis de Salt Lake City es de gran importancia porque somos una diócesis misionera. Sería imposible trabajar para la diócesis y no tener la misión arraigada en tu propia alma.«

«Tenemos en esta diócesis a algunos de los misioneros más extraordinarios. Monseñor Michael Winterer de la Parroquia de Cristo Rey en Cedar City, el Administrador Diocesano Monseñor J. Terrence Fitzgerald, y otros sacerdotes, religiosas como la Hermana Yvonne Hatt de Cedar City quien ha hecho cosas extraordinarias, y los laicos de la diócesis que mantienen las misiones con vida – todos son extraordinarios y quiero decir sus historias. Las de ellos son las historias de los Apóstoles, los primeros Cristianos que hicieron en la arena la señal del pez. Eso para mí es misión.»

Lee continuó, «En este mundo tan complicado, en esta sociedad tan compleja donde todo es tan pulido, pienso que olvidamos que el decir las simples historias de fe y las no tan simples historias de fe es la base de lo que es la Cristiandad. Las experiencias personales de la gente con su Iglesia y con su Dios. Su fe es tan básica, tan real, tan sincera, y tan conmovedora que podrían escribirse libros y volúmenes acerca de las historias de fe de la gente de Utah.«

«He viajado a 16 o 17 países con el Intermountain Catholic, pero Utah es siempre lo mejor por que aquí tenemos la esencia de la universalidad de la iglesia. Gente de todos los estilos de vida, gentes de muchos países, siendo uno, así como lo hacen en otros lados, pero aquí lo hacen juntos. Reflejamos una iglesia peregrina, reflejamos una iglesia misión, los primeros Cristianos, los primeros Apóstoles, los primeros discípulos de Cristo. Es por eso que hago lo que hago», ella dijo.

En un comunicado al Intermountain Catholic el Administrador Diocesano Monseñor J. Terrence Fitzgerald felicitó a Lee diciendo, «Ella ha sido honrada por su integridad y honestidad, y ha sido un orgullo en el ministerio del Intermountain Catholic. La felicitamos con motivo de este gran honor.»

Dirigiéndose a los periodistas de Utah después de recibir el premio, Lee agradeció a los previos obispos de Salt Lake City, Obispo William K. Weigand de Sacramento y Arzobispo George Niederauer de San Francisco, Monseñor J. Terrence Fitzgerald, esposo Jack Lee, promotores por largo tiempo de la UPA Jim y Bette Cornwell de la parroquia de St. Vincent de Paul en Salt Lake City y otros involucrados «en una conspiración maravillosa y conmovedora para hacerme venir a St. George a aceptar este premio.«

«Durante los últimos 20 años, me he visto bendecida con gente de mucho talento que han sido mis mentores, con talentosos miembros de mi redacción que me han apoyado, y con 31 años con un cariñoso esposo que ha sacrificado mucho por el trabajo que hago. Puedo solamente tratar de dar a la diócesis, al Intermountain Catholic y a nuestros lectores, y a la Asociación de Prensa de Utah una fracción de lo que he recibido.»