El camino Neocatecumenal se encuentra trabajando en algunas parroquias en Utah

Friday, May. 01, 2015
By Laura Vallejo
Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY — Cinco años atrás un grupo de misioneros itinerantes pasaban por Utah en su camino a Arizona, una parada en St. George abriría una puerta a un Nuevo ministerio en la Iglesia de Utah.
El camino Neocatecumenal, también conocido Neocatecumenado, es una organización dentro de la Iglesia Católica dedicada a la formación Cristiana.
Formada en Madrid en 1964 por Kiko Argüello y Carmen Hernández, El Camino Neocatecumenal se presenta como un itinerario de formación católica post-bautismal o fundación de bienes espiri-tuales.
“Cuando los misionarios se detuvieron en St. George visitaron al Padre Gustavo Vidal (entonces párroco de la Iglesia de St. George), y él estuvo abierto a recibirnos en su parroquias”, dijo Pablo Gomiz, un seminarista de la Arquidiócesis de Boston quien es responsable del grupo Neocatecumenal que cubre Utah y Nevada.
Gomis explicó que el Camino Neocatecumenal no es un movimiento ni una organización sino un instrumento en las parroquias al servicio del obispo, para que las personas que se han alejado regresen a la fe o para quienes buscan mayor formación en la fe.
“Trabajamos con todos los bautizados; la formación es muy similar a la que la iglesia intenta hacer con aquellos quienes son  no bautizados, hacerles una introducción a la fe… al final la fe es un encuentro con Jesucristo”, dijo Gomis.
Después de haber formado el grupo en St. George la puerta de San Francisco Xavier en Kearns se abrió.
“Formamos otro grupo, una pequeña comunidad y ahora estamos trabajando con las parroquias del Sagrado Corazón y Nuestra Señora de Guadalupe”, dijo Gomis.
La naturaleza del Camino Neocatecumenal fue definida por su Santidad el Papa Juan Pablo II cuando escribió: “Reconozco al Camino Neocatecumenal como un itinerario de la formación Católica, valido para nuestra sociedad y para nuestros tiempos”.
Recientemente como una respuesta a la Nueva Evangelización, varias familias que han vivido esta experiencia se han ofrecido a ayudar a la misión de la Iglesia  acudiendo a los lugares más seculares en el mundo, preparando para el nacimiento de nuevas parroquias misionarias.
Recientemente, el 6 de marzo, el Papa Francisco recibió en audiencia a miembros del movimiento misionario Católico. Enviando a 31 nuevos agentes misiona-rios compuestos por 200 familias y 600 niños el Papa Francisco les dirigió unas palabras.
“…Nuestro encuentro de hoy es un envío misionero, en obediencia a lo que Cristo nos ha pedido: «Vayan por todo el  mundo y prediquen el evangelio a toda criatura. El que crea y sea bautizado se salvará» (Mc 16, 15-16)”, dijo el Papa Francisco. “Y estoy muy contento de que esta misión suya se desarrolle gracias a familias cristianas que, reunidas en comunidad, tienen la misión de dar los signos de la fe que atraen a los hombres hacia la belleza del Evangelio, según las palabras de Cristo: «Ámense como yo les he amado;  en esto todos reconocerán que ustedes son mis discípulos», (cfr. Jn 13,34), y «Que todos sean uno… para que el mundo crea» (cfr. Jn 17,21)”.
El Papa agregó que “estas comunidades, llamadas por los obispos, están formadas por un presbítero y por cuatro o cinco familias, con hijos también grandes, y constituyen una “missio ad gentes”, con un mandato a evangelizar a los no cristianos. Los no cristianos que nunca han escuchado hablar de Jesucristo y los muchos no cristianos que han olvidado quién era Jesucristo: “no cristianos bautizados” a quienes la secularización, la mundanidad y tantas otras cosas han hecho que olviden la fe. ¡Despierten esa fe!”.
El equipo itinerante del Camino Neocatecumenal trabaja en Nevada y en Utah; está formado por  Gomis; Johnnie Villalba, seminarista de la Arquidiócesis de Nueva Jersey; Ed y Rachel Condon; y el Padre George Szal, SM, de la Arquidiócesis de Boston.
Su trabajo seguirá por toda la Diocesis de Salt Lake City tocando las puertas de las parroquias, ofreciendo su misión. Los misioneros no piden por nada; a veces hasta duermen en sus propios vehículos o en los espacios en donde ofrecen la formación.
“Todo lo ofrecemos a Dios y confiamos que Él siempre proveerá”, dijo Gomis.

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