Traducción Laura Vallejo
Intermountain Catholic
SALT LAKE CITY – Hace cincuenta años las Hermanas de la Caridad de St. Vincent de Paul abrieron una tienda de saldos en Salt Lake City, en donde distribuían ropa y sándwiches a los más necesitados.
Al pasar de los años, la población de Salt Lake City creció y con esto las necesidades de la comunidad cambiaron, Catholic Community Services, quien ahora opera el comedor de St. Vincent de Paul y el centro de recursos para indigentes Weigand, respondieron mediante la expansión de los recursos para los hambrientos y para los indigentes.
“Resulta verdaderamente sorprendente saber que los últimos 50 años la Diócesis Católica de Salt Lake City y CCS han estado aquí día y noche ayudando a las personas y a las familias,” dijo Matt Melville, director de servicios para indigentes de CCS.
“Nuestros servicios se han expandido para cubrir las necesidades de nuestros población mas vulnerable, y no podríamos tener éxito sin el tremendo apoyo de la comunidad, nuestros socios y de los voluntarios.”
Para conmemorar el aniversario, una cena se realice el 10 de octubre el comedor St. Vincent de Paul.
Los asistentes incluyeron al Obispo Oscar A. Solis, a Pamela Atkinson, defensora de los indigentes; Bradford Drake, director ejecutivo de CCS; Melville; Tony Sansone, presidente del Comité de CCS, y personal de CCS, voluntarios y personas de la comunidad.
“Los voluntarios son la columna vertebral de CCS y nuestra llave para el éxito,” dijo Drake. “Su tiempo, energía y compasión ayudan a que nuestro programa sea exitoso. No podríamos llevar a cabo las actividades diarias sin ellos.”
En el 2016 cerca de 14,600 voluntarios dedicaron su tiempo y talentos entre los dos centros.
Stay Connected With Us