El Encuentro Mundial de las Familias sobrepasa expectativas

SALT LAKE CITY — Miles de personas de alrededor del mundo asistieron al VI Encuentro Mundial de las Familias realizado del 14 al 18 de enero en la Ciudad de México. El tema principal de este encuentro fue "La familia formadora de valores humanos y cristianos".

"No se puede describir lo que fue estar ahí, participar y ver a todas esas familias", dijo María Cruz Gray, Directora de la Oficina de Ministerio Hispano de la Diócesis de Salt Lake City y una de las siete personas de Utah que asistieron al encuentro. "Se esperaban 6,000 personas y fuimos casi 12,000", dijo del Encuentro Mundial de las Familias más concurrido.

Los participantes "comíamos juntos y orábamos juntos. Éramos una familia", dijo Gray, quien compartió con personas de Argentina, Chile, Pakistán, Suecia y más.

El encuentro fue inaugurado por el presidente de México Felipe Calderón Hinojosa, el cual dijo que la familia es "donde verdaderamente puede fundamentarse un desarrollo humano integral o perderse". Además añadió que "Corresponde al Estado reconocer y tutelar la familia, que es la célula básica de la sociedad".

"La presencia del Presidente en el encuentro fue algo importante para decirle al mundo, no sólo a México, que los gobiernos deben estar comprometidos en defender y promover a la familia como institución", dijo el diácono Ricardo Arias, Secretario de la Oficina de Vocaciones.

La primera parte del encuentro consistió en un congreso teológico-pastoral que tuvo lugar en el Centro de Exposiciones Bancomer de Santa Fe. Durante el congreso, se desarrollaron paneles y mesas redondas para que los participantes reflexionaran y compartieran sus ideas concernientes a temas importantes para las familias.

"El padre (Raniero) Cantalamessa habló de las relaciones y los valores familiares según la Biblia. Nos dio ejemplos de familias del antiguo y nuevo testamento para que viéramos cómo es que desde el principio la idea de Dios es que vivamos como familia", dijo Gray.

El evento festivo y testimonial del encuentro se llevó a cabo el 17 de enero en el atrio de la Basílica de Guadalupe. Las familias y matrimonios participantes cantaron y dieron testimonios durante esta segunda fase del encuentro. Igualmente, rezaron el Rosario y realizaron una consagración solemne de las familias a la Virgen de Guadalupe.

"Este fue un momento muy especial", dijo el diácono Arias. "Me causó gran admiración la fe de toda la gente de todas las clases sociales, especialmente la fe de la gente sencilla, de la gente mayor de edad y de los indígenas… Se siente la presencia de la Virgen en la Basílica respondiendo a las necesidades de la gente", dijo.

"Todos estábamos llorando", dijo Gray acerca del momento de la consagración. "La prioridad de los participantes era el triunfo de las familias. Todos sabíamos que el futuro está en la fuerza y unión de la familia", dijo.

El Encuentro Mundial de las Familias culminó con la Solemne Eucaristía, presidida por el Legado Pontificio, cardenal Tarcisio Bertone. Un mensaje especial del Santo Padre fue transmitido durante esta celebración por videoconferencia.

"A pesar que el Papa no estuvo presente físicamente, se sintió una gran emoción porque es el Vicario de Cristo y sus palabras tienen mucha sabiduría, llegan al corazón y son actuales," dijo el diacono Arias.

El papa Benedicto XVI le concedió la indulgencia plenaria a quienes participaron en el encuentro. Aquellos que no pudieron participar pero cuyo espíritu y pensamiento estaban en el encuentro, también recibieron la indulgencia plenaria bajo las mismas condiciones que los participantes: confesión sacramental, comunión eucarística y oración, excluyendo todo apego al pecado en los días de su participación devota en el encuentro. También dio a conocer que la cede del encuentro en el 2012 será Milán, Italia bajo el lema "La familia, el trabajo y la fiesta".

"El encuentro fue, más que nada, una peregrinación pues no fue nada fácil. Pero valió la pena especialmente porque traemos materiales para compartir", dijo Gray.

Los materiales del encuentro serán usados para desarrollar talleres a los que familias de Utah asistirán, para luego impartir la información que reciban a familias de las distintas parroquias de la diócesis.

El propósito de los talleres será el recordarle a las personas que Dios les llama a la unidad, a la felicidad conyugal y al respeto entre otras cosas, dijo Gray.