El mandato del HHS amenaza la libertad de religión

Intermountain Catholic

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Como expliqué la semana pasada en el Intermountain Catholic, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS por sus siglas en inglés) el año pasado decidió ordenar que todos los empleadores debían extender la prescripción de anticonceptivos en sus coberturas, con una muy limitada excepción para las casas religiosas. Desde entonces la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos en el país y por todas las entidades Católicas han estado trabajando fuertemente para cambiar esto.

Mi preocupación primordial es el caso omiso que esta regla hace de las establecidas protecciones de la libertad religiosa que existen desde hace mucho tiempo. La idea de que las personas sean libres de la coerción gubernamental que contradice la conciencia o las creencias está bien establecida. Los derechos de conciencia han sido referidos desde los días de James Madison y de Thomas Jefferson y han sido ratificados por la Corte Suprema de los Estados Unidos en muchas ocasiones. Para violar esos derechos, el gobierno necesita un interés convincente. HHS todavía tiene que dar una razón convincente acerca de su decisión de obligar a los empleadores Católicos a violar sus creencias centrales de la santidad y de la dignidad de la vida.

Es por esto que USCCB junto a otras entidades Católicas han estado activamente involucradas en el proceso de decisiones. Cuando el mandato de los anticonceptivos fue propuesto por primera vez en el mes de agosto el USCCB comenzó una campaña para animar a la población a comentar acerca de esta regla. Para el término del período para realizar los comentarios 57,000 comentarios fue-ron enviados al HHS incluyendo comentarios de la Diócesis Católica de Salt Lake City.

Desde la decisión final del mandato de la regla, la cual le da a las organizaciones religiosas un año para seguirla, el USCCB y otras entidades Católicas han realizado varios actos en defensa para pedir un cambio en la regla, o para la legislación para proteger el derecho constitucional de la libertad de conciencia.,

Aquí en casa, esta no es la primer vez que hemos discutido acerca de la libertad religiosa.

Curiosamente hace dos años invitamos al Cardenal Francis George, OMI, Arzobispo de Chicago para dar una plática de este tema en la Universidad Brigham Young. El discurso resonó a través de las religiones, tal como la preocupación del mandato del HHS. Recientemente, publicamos un boletín ‘Prayer and Action Network’ para alertar a los católicos acerca de esta regla del HHS y para pedirles que contactaran a sus oficiales electos, pidiéndoles su apoyo para que la legislación restablezca una excepción religiosa más completa.

Muchos de nosotros, los Obispos, estamos en el proceso de difundir cartas a nuestra gente acerca de la necesidad de acción para proteger nuestras libertades religiosas. La próxima semana yo, también, enviaré una carta explicando mis preocupaciones más detalladamente y pidiéndoles su apoyo a nombre del deseo compartido de proteger el derecho a vivir nuestra fe con libertad de la coacción gubernamental. Ustedes recibirán la carta en su boletín parroquial, y también la encontraran reimpresa en el Intermountain Catholic de la semana entrante.