El Obispo Solis celebra su 40 avo aniversario de ordenación sacerdotal

Friday, May. 03, 2019
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El 28 de abril, el Obispo Oscar A. Solis celebró el 40avo aniversario de su ordenación sacerdotal.
By Marie Mischel
Intermountain Catholic

SALT LAKE CITY — El 28 de abril, el Obispo Oscar A. Solis celebró el 40 avo aniversario de su ordenación sacerdotal.

El personal del Centro Pastoral lo honró con un almuerzo celebrado el 26 de abril en donde varias personas agradecieron públicamente, al Obispo por su liderazgo en la Diócesis de Salt Lake City.

“El tenerlo aquí ha sido una verdadera alegría - todas las cosas maravillosas que él hace por nosotros,” dijo el Diacono George Reade, canciller. “Muchas gracias Obispo Solis. Realmente lo apreciamos y lo queremos.”

“Agradecemos su liderazgo.” agrego Jean Hill directora de la Oficina de Vida, Justicia y Paz. Cuando el Obispo habla sobre el punto de vista Católico en los temas de actualidad sobre la política o con los medios “siempre es muy articulado y realmente aprecio su voz de moralidad en nuestro estado... Gracias Obispo Solis, por todo lo que hace por nosotros.”

Monseñor Colin F. Bircumshaw, vicario general, recordó a los presentes en el almuerzo que el Obispo Solis tuvo que dejar su hogar en las Filipinas, lugar en donde nació, creció y fue ordenado, para en 1984 llegar a los Estados Unidos. Después de su ministerio como sacerdote en Nueva Jersey y Luisiana, en el 2004 fue nombrado obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Los Ángeles. El 10 de enero del 2017 fue nombrado como el 10mo Obispo de la Diócesis de Salt Lake City.

El crear un hogar en un lugar nuevo es difícil, dijo Monseñor Bircumshaw, pero el Obispo Solis lo ha logrado varias veces, más recientemente aquí en esta diócesis. “Eso es parte del sacrificio de la ordenaciónsacerdotal, es ir a donde te dicen que tienes que ir,” dijo Monseñor agregando que el Obispo Solis. “Ha hecho eso y lo ha hecho por nosotros.”

El Obispo Solis demostró su ya conocido humor al comienzo de sus comentarios, diciendo que él no fue quien escuchó el llamado vocacional al sacerdocio sino fue su mamá. Cuando joven él le dijo a su mamá que quería ser doctor para poder hacerse rico, pero ella le dijo que no que él iba a ser sacerdote. “Ella fue quien creyó en mí.” Dijo el Obispo.

A pesar de haberse salido del seminario por un tiempo, sintiendo que no estaba hecho para el sacerdocio, dos años más tarde regresó ya que sentió un gran vacío.

“Uno no puede ir en contra de la voluntad de su madre, o en contra del llamado de Dios,” dijo el Obispo.

Reflexionando sobre sus 40 años como sacerdote, “en mis hermosas, maravillosas e inspiradoras experiencias en cada lugar en el que he estado, Dios ha sido tremendamente bueno conmigo. Nunca he estado en un lugar en donde no haya disfrutado ser sacerdote, aun cuando estaba cursando mis estudios de post grado en la universidad, fue un tiempo maravilloso... No existe razón alguna que me haga pensar por qué he sido tan tremendamente bendecido en mi vida por nuestro amoroso Dios,”

El Obispo dijo que Dios lo sigue llenando de bendiciones lo cual sigue siendo un misterio, “y no se por qué, ya que en el fondo de mi corazón sé que no he sido el mejor sacerdote ni el mejor obispo que se puede ser. Deseo hacerlo mejor... Para así darle más a Dios y a la Iglesia que han sido tan buenos conmigo.”

El Obispo está agradecido y ama a Dios, pero “Dios me ama más de lo que yo lo amo. De otra manera no hubiese terminado en este lugar si Él no me amara tanto. He descubierto que cuando uno realmente pone su vida en las manos de Dios. Dios te da todo lo que necesitas... Yo no estaría hoy aquí de pie si no fuese por la fidelidad del amor que Dios me tiene. Él me ha guiado y espero que lo seguirá haciendo. Si cometo algún error no es por Dios, es por mi necedad y por mi cabeza dura al pensar que es mi decisión y no su voluntad.”

Traducido por: Laura Vallejo

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